Este es tu comportamiento en el gimnasio según tu signo zodiacal

Llegó septiembre con todo lo que ello significa. Para muchos, este mes no es simplemente una vuelta a la rutina, sino una forma de comenzar de nuevo con una lista de propósitos bajo el brazo. Entre esta lista de objetivos que cumplir se encuentra la de apuntarse al gimnasio o acudir más a menudo, donde podemos encontrar diferentes tipos de comportamiento.

Según la página experta en astrología, 'Horóscopo Negro', nuestro signo del zodiaco puede influirnos a la hora de afrontar las actividades del gimnasio, teniendo cada uno un comportamiento muy diferente.

El impulsivo e imparable Aries se convertirá en una persona muy competitiva consigo misma y lo dará todo, siendo capaz de apuntarse a todas las actividades con tal de sacar lo mejor de sí y demostrar hasta dónde puede llegar. Por su parte, aunque ya por todos es conocida la parte hogareña de Tauro, al signo de tierra le gusta ir al gimnasio a desconectar. Eso sí, le gusta ir en solitario y sin que nadie le moleste. Además, suele decantarse por las actividades de cardio.

La dualidad de Géminis no le permite estar quieto ni un segundo; por ello, ir al gimnasio se presenta para los nacidos bajo este signo como una fantástica oportunidad para conocer gente y ampliar sus círculos de amistades. Lo del gimnasio para él es una excusa y la actividad deportiva algo secundario. Si hablamos de un signo tímido y que le cuesta, de primeras, encontrar su lugar o sitio, sin duda nos referimos a Cáncer. Al cangrejo le pasará todo lo contrario que a Géminis, ya que querrá pasar desapercibido y se sentirá muy incómodo ante las miradas ajenas.

Sacad las cámaras y los mejores looks, porque llega Leo. El signo más presumido del zodiaco no iba a ser diferente en el gimnasio; por tanto, su actividad principal en el mismo será hacerse fotos con sus diferentes modelos deportivos y, además, demostrar todo lo que está haciendo. La única manera de que se concentre es que le quiten los espejos del gimnasio. En cambio, para una mente perfeccionista como Virgo, ir al gimnasio no es solo una manera de cuidarse y desfogarse, sino también una actividad que debe cumplir a rajatabla. Es por ello que llevará un horario planificado sobre todo lo que tiene que hacer durante ese día y no se saltará ni un solo paso.

A Libra las máquinas solitarias del gimnasio no le gustan demasiado, por ello prefiere las clases organizadas para varias personas; de esta manera, el signo de aire se verá acompañado y le darán ganas de socializar. Por otro lado, si tenemos que hablar de obsesión con el levantamiento de pesas, se nos viene a la mente Escorpio. El signo más intenso del zodiaco tiene que ser también el que más peso levante, llegando a convertirse en algo personal.

Sagitario entra solo al gimnasio y sale con 1.304.500 amigos. El signo de fuego no puede estar quieto; siente una alta necesidad de compartir sus experiencias y opiniones con todo tipo de gente. Además, le encanta formar grupos, y cuanto más grandes, mejor. Al final, sale del gimnasio con muchos números de teléfono pero sin haber sudado una gota. Algo que no puede distanciarse más del frío y racional Capricornio. Este signo tiene muy claro para qué va al gimnasio, y no es para hacer amigos. Por ello, nada más llegar se pone sus cascos y evita hablar con nadie. Eso sí, se conoce todas las máquinas.

Para un signo tan irracional y poco convencional como Acuario, que es inconformista por naturaleza, realizar siempre la misma actividad le aburre soberanamente. Por ello, le gusta probar diferentes clases o máquinas cada vez que acude al gimnasio, repitiendo en aquellas que de verdad le han sorprendido o apasionado. Por último, tenemos a Piscis, y no nos vamos a engañar, el gimnasio no es el lugar en el que más pececitos veremos, ya que no acaban de sentirse cómodos en este ambiente. Además, Piscis tiende a procrastinar, y prefiere hacer otro tipo de actividades que no sean tan físicas y que tiren más a la creatividad.

Es el momento perfecto de comenzar una rutina de gimnasio y de comprobar si las personas que hay a tu alrededor son los que se hacen 500 fotos en el espejo o, todo lo contrario, si llevan un horario planificado que cumplen a rajatabla.