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Adolfo Domínguez casa a su hija Adriana

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Adolfo Domínguez casa a su hija Adriana

Aunque se presentaba como una de las bodas más ajetreadas de la temporada, finalmente no ha sido así. El enlace de Adriana Domínguez, hija del diseñador gallego Adolfo Domínguez, y su novio, el consejero delegado de Panbuck Europe José María García-Agulló y Willis-Fleming, ha sido de lo más íntimo: tan sólo acudieron un total de 20 invitados. La ceremonia civil se celebró en el Concello de Ourense y fue oficiada por la teniente alcalde de la localidad, la nacionalista Isabel Pérez, quien leyó algunos versos de Mario Benedetti. Con un vestido diseñado expresamente por su padre, Adriana y su ya marido a penas atendieron a los medios gráficos que se agolpaban a las puertas de la sede. Tras la ceremonia, la familia puso rumbo hacia la finca familiar de Pereiro de Aguiar, donde se celebró el convite. Además de la presencia de sus padres destacó su hermana Tiziana, que dentro de un mes contraerá matrimonio con Juan Verde, vicesecretario de comercio del Gobierno de Barack Obama. Tras la boda, Adriana Domínguez y José María disfrutarán de su luna de miel en las islas Maldivas, tal y como adelantó Vanitatis.
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Aunque se presentaba como una de las bodas más ajetreadas de la temporada, finalmente no ha sido así. El enlace de Adriana Domínguez, hija del diseñador gallego Adolfo Domínguez, y su novio, el consejero delegado de Panbuck Europe José María García-Agulló y Willis-Fleming, ha sido de lo más íntimo: tan sólo acudieron un total de 20 invitados. La ceremonia civil se celebró en el Concello de Ourense y fue oficiada por la teniente alcalde de la localidad, la nacionalista Isabel Pérez, quien leyó algunos versos de Mario Benedetti. Con un vestido diseñado expresamente por su padre, Adriana y su ya marido a penas atendieron a los medios gráficos que se agolpaban a las puertas de la sede. Tras la ceremonia, la familia puso rumbo hacia la finca familiar de Pereiro de Aguiar, donde se celebró el convite. Además de la presencia de sus padres destacó su hermana Tiziana, que dentro de un mes contraerá matrimonio con Juan Verde, vicesecretario de comercio del Gobierno de Barack Obama. Tras la boda, Adriana Domínguez y José María disfrutarán de su luna de miel en las islas Maldivas, tal y como adelantó Vanitatis.
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Aunque se presentaba como una de las bodas más ajetreadas de la temporada, finalmente no ha sido así. El enlace de Adriana Domínguez, hija del diseñador gallego Adolfo Domínguez, y su novio, el consejero delegado de Panbuck Europe José María García-Agulló y Willis-Fleming, ha sido de lo más íntimo: tan sólo acudieron un total de 20 invitados. La ceremonia civil se celebró en el Concello de Ourense y fue oficiada por la teniente alcalde de la localidad, la nacionalista Isabel Pérez, quien leyó algunos versos de Mario Benedetti. Con un vestido diseñado expresamente por su padre, Adriana y su ya marido a penas atendieron a los medios gráficos que se agolpaban a las puertas de la sede. Tras la ceremonia, la familia puso rumbo hacia la finca familiar de Pereiro de Aguiar, donde se celebró el convite. Además de la presencia de sus padres destacó su hermana Tiziana, que dentro de un mes contraerá matrimonio con Juan Verde, vicesecretario de comercio del Gobierno de Barack Obama. Tras la boda, Adriana Domínguez y José María disfrutarán de su luna de miel en las islas Maldivas, tal y como adelantó Vanitatis.
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Aunque se presentaba como una de las bodas más ajetreadas de la temporada, finalmente no ha sido así. El enlace de Adriana Domínguez, hija del diseñador gallego Adolfo Domínguez, y su novio, el consejero delegado de Panbuck Europe José María García-Agulló y Willis-Fleming, ha sido de lo más íntimo: tan sólo acudieron un total de 20 invitados. La ceremonia civil se celebró en el Concello de Ourense y fue oficiada por la teniente alcalde de la localidad, la nacionalista Isabel Pérez, quien leyó algunos versos de Mario Benedetti. Con un vestido diseñado expresamente por su padre, Adriana y su ya marido a penas atendieron a los medios gráficos que se agolpaban a las puertas de la sede. Tras la ceremonia, la familia puso rumbo hacia la finca familiar de Pereiro de Aguiar, donde se celebró el convite. Además de la presencia de sus padres destacó su hermana Tiziana, que dentro de un mes contraerá matrimonio con Juan Verde, vicesecretario de comercio del Gobierno de Barack Obama. Tras la boda, Adriana Domínguez y José María disfrutarán de su luna de miel en las islas Maldivas, tal y como adelantó Vanitatis.
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Aunque se presentaba como una de las bodas más ajetreadas de la temporada, finalmente no ha sido así. El enlace de Adriana Domínguez, hija del diseñador gallego Adolfo Domínguez, y su novio, el consejero delegado de Panbuck Europe José María García-Agulló y Willis-Fleming, ha sido de lo más íntimo: tan sólo acudieron un total de 20 invitados. La ceremonia civil se celebró en el Concello de Ourense y fue oficiada por la teniente alcalde de la localidad, la nacionalista Isabel Pérez, quien leyó algunos versos de Mario Benedetti. Con un vestido diseñado expresamente por su padre, Adriana y su ya marido a penas atendieron a los medios gráficos que se agolpaban a las puertas de la sede. Tras la ceremonia, la familia puso rumbo hacia la finca familiar de Pereiro de Aguiar, donde se celebró el convite. Además de la presencia de sus padres destacó su hermana Tiziana, que dentro de un mes contraerá matrimonio con Juan Verde, vicesecretario de comercio del Gobierno de Barack Obama. Tras la boda, Adriana Domínguez y José María disfrutarán de su luna de miel en las islas Maldivas, tal y como adelantó Vanitatis.
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Aunque se presentaba como una de las bodas más ajetreadas de la temporada, finalmente no ha sido así. El enlace de Adriana Domínguez, hija del diseñador gallego Adolfo Domínguez, y su novio, el consejero delegado de Panbuck Europe José María García-Agulló y Willis-Fleming, ha sido de lo más íntimo: tan sólo acudieron un total de 20 invitados. La ceremonia civil se celebró en el Concello de Ourense y fue oficiada por la teniente alcalde de la localidad, la nacionalista Isabel Pérez, quien leyó algunos versos de Mario Benedetti. Con un vestido diseñado expresamente por su padre, Adriana y su ya marido a penas atendieron a los medios gráficos que se agolpaban a las puertas de la sede. Tras la ceremonia, la familia puso rumbo hacia la finca familiar de Pereiro de Aguiar, donde se celebró el convite. Además de la presencia de sus padres destacó su hermana Tiziana, que dentro de un mes contraerá matrimonio con Juan Verde, vicesecretario de comercio del Gobierno de Barack Obama. Tras la boda, Adriana Domínguez y José María disfrutarán de su luna de miel en las islas Maldivas, tal y como adelantó Vanitatis.
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Aunque se presentaba como una de las bodas más ajetreadas de la temporada, finalmente no ha sido así. El enlace de Adriana Domínguez, hija del diseñador gallego Adolfo Domínguez, y su novio, el consejero delegado de Panbuck Europe José María García-Agulló y Willis-Fleming, ha sido de lo más íntimo: tan sólo acudieron un total de 20 invitados. La ceremonia civil se celebró en el Concello de Ourense y fue oficiada por la teniente alcalde de la localidad, la nacionalista Isabel Pérez, quien leyó algunos versos de Mario Benedetti. Con un vestido diseñado expresamente por su padre, Adriana y su ya marido a penas atendieron a los medios gráficos que se agolpaban a las puertas de la sede. Tras la ceremonia, la familia puso rumbo hacia la finca familiar de Pereiro de Aguiar, donde se celebró el convite. Además de la presencia de sus padres destacó su hermana Tiziana, que dentro de un mes contraerá matrimonio con Juan Verde, vicesecretario de comercio del Gobierno de Barack Obama. Tras la boda, Adriana Domínguez y José María disfrutarán de su luna de miel en las islas Maldivas, tal y como adelantó Vanitatis.
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Aunque se presentaba como una de las bodas más ajetreadas de la temporada, finalmente no ha sido así. El enlace de Adriana Domínguez, hija del diseñador gallego Adolfo Domínguez, y su novio, el consejero delegado de Panbuck Europe José María García-Agulló y Willis-Fleming, ha sido de lo más íntimo: tan sólo acudieron un total de 20 invitados. La ceremonia civil se celebró en el Concello de Ourense y fue oficiada por la teniente alcalde de la localidad, la nacionalista Isabel Pérez, quien leyó algunos versos de Mario Benedetti. Con un vestido diseñado expresamente por su padre, Adriana y su ya marido a penas atendieron a los medios gráficos que se agolpaban a las puertas de la sede. Tras la ceremonia, la familia puso rumbo hacia la finca familiar de Pereiro de Aguiar, donde se celebró el convite. Además de la presencia de sus padres destacó su hermana Tiziana, que dentro de un mes contraerá matrimonio con Juan Verde, vicesecretario de comercio del Gobierno de Barack Obama. Tras la boda, Adriana Domínguez y José María disfrutarán de su luna de miel en las islas Maldivas, tal y como adelantó Vanitatis.
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