Sybilla, la diseñadora española de origen neoyorquino, ha decidido tirar los patrones y colgar los alfileres. La mujer que recibió el Premio Nacional de Diseño de Moda 2015 no ha podido hacer frente a las deudas que arrastraba su firma. La creadora, que ya estuvo apartada del mundo de la moda durante una década, volvía hace tres años con fuerza y hace solo uno abría tienda en Madrid. Sin embargo, ni el pasado glorioso ni el desfile de divas que lucieron sus modelos han sido suficiente garantía para soportar (económicamente) el presente.
[LEE MÁS: Cómo copiar los mejores looks de la Semana de la Moda de Nueva York]
Hubo un tiempo en el que la alfombra roja de los Goya tenía su firma: no había actriz que no llevara en alguna edición o en alguna première un diseño suyo. En los 80 y los 90, por encima de todas las firmas, hubo una que brilló con luz propia, una que estaba a la vanguardia de la creación considerada por muchos como la heredera de Balenciaga, por la puerza de sus líneas y la integridad de su discurso.
Debutó en 1983 y trabajó mano a mano con protagonistas de la Movida madrileña como Pedro Almodóvar, para quien hizo el vestuario de 'Tacones lejanos', por ejemplo.