Megan Fox se promociona con un robado en bikini
Megan Fox ya tiene acostumbrados a sus fans a las excentricidades. Sin ponerse un tocado al estilo Lady Gaga o romper esquemas como en su día
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Megan Fox ya tiene acostumbrados a sus fans a las excentricidades. Sin ponerse un tocado al estilo Lady Gaga o romper esquemas como en su día hicieran artistas como Madonna, la actriz norteamericana ha dejado claro que lo que le gusta es provocar. Muchos se han preguntado desde su meteórico ascenso a la fama gracias a la saga Transformers, si sus provocaciones pertenecían a una mente de fértil imaginación, a los desvaríos de una demente o simplemente respondían a un interés publicitario.
En los medios estadounidenses comienza a cobrar forma la tercera tesis ya que la actriz, que ya no formará parte del reparto de la nueva entrega de la película que ha hecho que saltase al estrellato, parece haberse buscado las mañas para seguir siendo famosa... aunque sea por lucir palmito en la playa.
Y es que, según distintos medios americanos, las fotografías aparentemente robadas, en las que aparecía con su novio, el también actor Brian Austin Green, en las playas de California, no fueron un descuido fruto del seguimiento de los paparazzi, sino que fue la propia actriz la que informó de los detalles de su aparición veraniega para que los fotógrafos se desplazasen hasta allí.
Al parecer el objetivo de la intérprete no era conseguir dinero por esas instantáneas, sino demostrar que sigue estando en primera línea del star system, aunque no sea por su trayectoria profesional.
"Megan siente que su reputación está en juego desde que se fue de Transformers. Está intentando hacerse notar apareciendo en público para hacer ver que no le importa tanto como algunos pensarían", comentaba la fuente que desveló a la prensa las intenciones de la actriz. Sea como fuere, lo ha conseguido, vuelve a ser objeto de comentario en revistas, periódicos y webs, y todo metiéndose en un bikini en lugar de hacerlo en un papel cinematográfico.
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