Lindsay Lohan, sospechosa del robo de un collar

Hace poco que Lindsay Lohan disfruta de su libertad condicional y ya ha vuelto a sumar una nueva acusación a su currículum con la ley. La actriz se encuentra en el punto de mira de la Policía por ser sospechosa del robo de un collar en una joyería de Venice Beach en Los Angeles.

Un joyero presentó la semana pasada un informe a la Policía alegando que un collar de 2.500 dólares le había desparecido de su tienda y que la ladrona podría tratarse de la actriz.  Las cámaras de vigilancia habrían grabado a Lohan manipulando la joya y saliendo posteriormente de la tienda, según publica la página TMZ.

Después de hacerse público dicha acusación, la Policía tenía previsto ir con una orden de allanamiento a la casa que la actriz tiene en California para buscar la joya robada. Sin embargo, no ha hecho falta ya que un representante de Lohan ha devuelto la pieza como si nada alegando que se trataba de una confusión entre ambas partes.

Aunque el collar ya se encuentre en manos del dueño de la joyería, la investigación de este asunto sigue abierta y no se descarta que la actriz tenga que volver a prisión por el supuesto robo.

Sus escarceos judiciales comenzaron en 2007 por conducir ebria en varias ocasiones. Su adicción a las drogas y al alcohol solo agravó el problema. Tras repetidas violaciones de su libertad condicional, pasó en la cárcel 14 días el verano de 2010 y ha estado la última temporada en un centro de rehabilitación. Aunque parece que la actriz sigue sin aprender la lección. 

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