Angélica Casenza, el principal apoyo del Tata Martino

La liga arranca este fin de semana y Gerardo Martino, más conocido como el Tata Martino, debuta al frente del Barcelona en esta competición este domingo. Desde que el pasado 23 de julio se anunciase su nombre oficialmente como relevo de Tito Vilanova al frente del banquillo azulgrana, muchas han sido las especulaciones que se han versado en torno a su personalidad y resulta casi imposible no imaginar un duelo igual de comentado como el que se produjo las pasadas temporadas durante la era “Guardiola – Mourinho”. Sin embargo, tendremos que conformarnos con eso, con imaginar, porque ni el Tata Martino ni el recién llegado Ancelotti, parecen poder propiciar un “pique” similar, ya que son más amigos de la discreción, más comedidos y sutiles en sus ruedas de prensa.

Son cientos los diarios deportivos -y no deportivos- que han examinado con lupa los movimientos de estos dos técnicos. Sobre todo los del argentino ya que era mucho más desconocido en nuestro país. De él se ha dicho que siempre ha sido muy humilde, sin concesión al derroche, campechano y muy unido a su familia.

Precisamente, esto es, lo que más se desconoce del nuevo entrenador blaugrana. Si la vida privada de Ancelotti ya había copado las portadas de algunas revistas por su famosaaventura extramatrimonial con una periodista rumana, poco o muy poco se sabe de la mujer y los hijosdel Tata Martino pues no son de prodigarse siquiera por las redes sociales. El alma mater de este clan de Rosario es su mujer, Angélica Cosenza. Ella es el pilar fundamental de esta familia numerosa. El matrimonio, que tiene tres hijos, lleva más de tres décadas casados y se conocieron en el colegio cuando apenas tenían seis años. Se trata de uno de esos matrimonios idílicos que parece estén en peligro de extinción.

Angélica, que a diferencia de las otras “primeras damas” del banquillo blaugrana, ha pisado nuestro país en el más absoluto anonimato, ha sabido adaptarse a la vida de su marido. Una vida que no ha sido nada fácil teniendo en cuenta que era un constante ir y venir de país en país. Un hacer y deshacer las maletas en función del nuevo destino del Tata. La familia Martino ha vivido en Argentina, Paraguay, Chile y Ecuador, por eso, el actual técnico del Barça cuando ha tenido oportunidad no ha dudado en agradecer a su mujer el gran esfuerzo que ella ha hecho por mantener unida la familia en tales circunstancias. “El fútbol exige demasiado y hay que tener mucha capacidad para aguantar. No puedo dedicar mucho tiempo a la familia, por eso, a ella (Angélica) le agradezco que haya educado a nuestros hijos”, confesaba el Tata Martino en una entrevista.

A su llegada a España, ella, que conoce mejor que nadie el sacrificio que ha realizado su marido para llegar donde está, dijo a un diario deportivo de nuestro país: “Para él esto es un sueño. Le entregó su vida al fútbol, por eso, lo merece, por todo su trabajo. Superó todo lo que hubiera imaginado”. Unas tiernas palabras que demuestran la admiración de esta bella mujer hacia su marido y lo mucho que valora su profesión, por mucho que le haya traído de un rincón a otro del mundo.

Pasión por el fútbol

Toda la familia del Tata Martino está marcada por el deporte rey. La profesión de su padre ha hecho que para sus tres hijos el fútbol entre a formar parte de su vida. La mayor, María Noel, de 24 años y abogada en Argentina, aprendió a contar con los dorsales de los compañeros de equipo en el que jugaba su padre, el Newell´s Old Boys. Con la mediana, una joven llamada María Celeste y que ahora tiene 22 años, el míster azulgrana se perdió sus primeros días de vida, pues el mismo día de su nacimiento se encontraba en Tenerife (equipo en el que jugó durante apenas unos meses) y no pudo trasladarse hasta Rosario hasta pasados cuatro días. Pero, sin duda, ha sido su hijo más pequeño, Gerardo Andrés de 17 años, quien ha quedado más marcado por el deporte de su padre. Gerardo juega en las categorías inferiores del Newel´s y ya se postula como una de las jóvenes promesas del equipo que vio triunfar a su padre. Por ello, entre sus compañeros el pequeñó ya es conocido como “Tatita”, algo que, por supuesto, llena de orgullo al Tata Martino.

Por el momento, el entrenador del Barcelona ha viajado a España sin la compañía de sus hijos, ya que por su edad, tienen su vida acomodada a la ciudad que les vio nacer. Sin embargo, no está solo. Su mujer, su principal apoyo, está a su lado.