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Lo que ha unido la chatarra, que no lo separen las mujeres
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LUIS MIGUEL RODRÍGUEZ SIGUIRÁ CASADO

Lo que ha unido la chatarra, que no lo separen las mujeres

A pesar de que el multimillonario dueño de desguaces La Torre hace su vida desde hace años, su esposa, Asunción Fernández, no tiene intención de divorciarse

Foto: Carmen Martínez Bordiú y Luis Miguel Rodríguez en una imagen de archivo (Gtres)
Carmen Martínez Bordiú y Luis Miguel Rodríguez en una imagen de archivo (Gtres)

No habrá divorcio. A pesar de que el empresario Luis Miguel Rodríguez, el multimillonario dueño de desguaces La Torre, hace su vida desde hace años, su esposa, Asunción Fernández López, no tiene intención ninguna de divorciarse. Fuentes cercanas al matrimonio aseguran a Vanitatis que no habrá disolución legal, por mucho que “Luismi”, como le conocen algunos de sus amigos, aparezca acompañado de otras mujeres en la prensa del corazón: primero fue Carmen Martínez-Bordiú y ahora, tras la ruptura con la nieta de Franco, una nueva mujer, cantante de profesión, con la que ha desatado su pasión. Las razones para que esta unión matrimonial siga viva, a pesar de que la separación es un hecho desde hace años, son de índole económica. Al ingente imperio que han creado Luis Miguel y Asunción las portadas del cuore no le pueden herir, pero sí un reparto de dividendos.

Hasta que no aparecieron las primeras imágenes de Luis Miguel como acompañante habitual de Carmen Martínez-Bordiú, su vida estaba al margen de las revistas de entretenimiento. Su imagen, en cambio, no era desconocida para los medios, ya que su imperio de chatarra y desguace es el más grande de Europa y lleva camino de convertirse en el más importante del mundo. O al menos eso es lo que él pretende, y así lo manifiesta en reuniones de índole privada. Además, está construyendo el museo del automóvil con piezas únicas provenientes de la Fundación Barreiros. Su inauguración está prevista para finales del 2015.

Luis Miguel dejó de ser anónimo para pasar a ser el novio de la Bordiú (o “la Bordi”, como el la bautizó). Durante un tiempo fueron “amigos entrañables”, hasta que dejó de tener sentido que la pareja se escondiera. El empresario alquiló por 7.000 euros al mes, que sigue pagando a día de hoy a pesar de la ruptura, un piso de 300 metros cuadrados en la calle Velázquez de Madrid para la que ya era su novia. No quiso nunca que esa decisión fuera oficial por respeto a su mujer Asunción Fernández, con la que se casó hace 30 años y de la que se separó hace cinco.

Una familia feliz

Desde el momento en que el matrimonio tomó de mutuo acuerdo la decisión de no convivir, también tuvieron claro que el divorcio no entraba en sus planes. Dividir el negocio no era rentable y en cambio podía convertirse en un beneficio para los competidores, que no son de momento ninguna amenaza. El fundador de desguaces La Torre y su mujer Asunción Fernández continúan juntos empresarialmente hablando. Esa es la relación que actualmente hay entre ellos, aparte de tener en común dos hijas, Marta y Victoria. La mayor es economista y trabaja en la empresa. La segunda es estudiante de Derecho, pero también echa una mano siempre que puede.

Dicen quienes les conocen que ambos se entienden muy bien en el apartado laboral. De hecho, trabajan juntos. Luismi suele ir por las mañanas y ella por la tarde. “En el plano personal, Asunción le tiene afecto, porque fueron muchos años juntos. Ahora él puede hacer lo que quiera porque ya no hay compromiso. Hay muchos matrimonios con intereses económicos importantes que cada uno vive su vida para salvaguardar el patrimonio. Y él no se esconde. Eso sí, le molestaron las declaraciones de Carmen que aparecieron en ¡Hola!, donde daba a entender que era un mujeriego y por eso rompía. A sus hijas les dolió que diera esa imagen y a él que ellas sufrieran”, cuentan desde su entorno. Y añaden que “lo llamativo del caso es que, a pesar de no ser un hombre atractivo, cuando acude a una fiesta se le acercan mujeres de todo tipo y condición. Y él se deja querer”.

Un millonario negocio

Pero ¿cuál es ese ingente patrimonio que hay que proteger? Según los informes que constan en la agencia de rating Axesor, el volumen de ventas de sus desguaces supera cada año los 21 millones de euros. Ella posee un 49,85% del negocio y él el resto. Además, comparten al 50% una empresa, La Casa Grande Aceite de Oliva S.L., que se dedica a la explotación de ganado. Y ella aparece en tres empresas más como gestora. De hecho, ha tenido intereses en los negocios inmobiliarios de El Pocero en Seseña.

Por eso a Asunción le importan poco las portadas ni el qué dirán. Luis Miguel Rodríguez, hombre generoso con sus amistades, tampoco se preocupa demasiado de lo que opina de él gente que no lo conoce. La única diferencia entre antes y ahora es que sin quererlo se ha convertido en un rostro conocido. Las fotografías de la última semana besándose en la calle con una de las componentes del grupo flamenco Las Mellis tampoco le han preocupado demasiado. Legalmente no es un hombre soltero, pero oficiosamente sí. Desguaces La Torre está por encima de cualquier novia o amante.

No habrá divorcio. A pesar de que el empresario Luis Miguel Rodríguez, el multimillonario dueño de desguaces La Torre, hace su vida desde hace años, su esposa, Asunción Fernández López, no tiene intención ninguna de divorciarse. Fuentes cercanas al matrimonio aseguran a Vanitatis que no habrá disolución legal, por mucho que “Luismi”, como le conocen algunos de sus amigos, aparezca acompañado de otras mujeres en la prensa del corazón: primero fue Carmen Martínez-Bordiú y ahora, tras la ruptura con la nieta de Franco, una nueva mujer, cantante de profesión, con la que ha desatado su pasión. Las razones para que esta unión matrimonial siga viva, a pesar de que la separación es un hecho desde hace años, son de índole económica. Al ingente imperio que han creado Luis Miguel y Asunción las portadas del cuore no le pueden herir, pero sí un reparto de dividendos.

Luis Miguel Rodríguez
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