Mariló Montero: “Mi hija es Rocío Crusset para no ser ni Herrera ni Montero”

Este lunes podíamos ver a Rocío Herrera Montero debutando en la antigua pasarela Cibeles –ahora Mercedes-Benz Fashion Week– con el diseñador Ángel Schlesser. Su participación en el desfile era un secreto hasta que la joven pisó la pasarela y no pudo pasar desapercibida. Su parecido físico con su popular madre la delataba.

En aquel momento, importantísimo para la joven tal y como confesó ella misma a Vanitatis instantes después de su debut, no pudo estar presente su madre. Mariló estaba presentando su programa matinal en Televisión Española y tuvo que ver a su hija “gracias a vídeos y fotografías”. “Ya tendremos otra ocasión para verla”, dice la de Estella en conversación con este medio.

“Yo la apoyo en todo, como ya comentó ella, y me imagino que seguirá trabajando como lo está haciendo hasta ahora, con mucha profesionalidad. Lo único que puedo deciros es que es muy reservada y que no quiere que hable nada de ella y entonces lo tengo que respetar. Lo que sí puedo decir es que estamos muy orgullosos de lo que está haciendo porque está trabajando y estudiando a la vez y haciendo lo que le gusta”, explicaba Mariló.

Pregunta: ¿Sus apellidos Herrera Montero la pueden perjudicar?

Respuesta: Por eso ha elegido Rocío Crusset como nombre artístico, para no ser ni Herrera ni Montero, y está muy bien que haya elegido ese apellido.

La joven, que ha sido fichada por la agencia Uno Models, ha preferido ser conocida en el mundo del modelaje como Rocío Crusset, un nombre que pretende evitar cualquier vínculo entre su profesión y sus orígenes. No quiere ser hija de y, de momento, se está labrando un prometedor futuro al margen de sus apellidos.

Antes de su debut en Cibeles, Rocío ya había hecho sus pinitos como modelo posando para la revista Vogue o siendo imagen de la marca Biombo 13.

Mariló no quiere desvelar ninguno de los proyectos de su hija porque cree que eso le corresponde a ella. La presentadora prefiere hablar de sí misma, y cuando se le pregunta por su vida personal, esa que afecta directamente a los asuntos del corazón, ella responde: “Yo estoy para comerme, ¿no me ves?”.