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Las cuatro damas más poderosas del Club Bilderberg
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SE REUNEN DEL 11 AL 15 DE JUNIO EN AUSTRIA

Las cuatro damas más poderosas del Club Bilderberg

La reunión de 2015 será la primera para el líder del PSOE, Pedro Sánchez. Allí deberá escuchar lo que tienen que decir Ana Botín, Marie-Josée Kravis, Heather Reisman y la reina Beatriz de Holanda

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No es una conspiración. No son los Illuminati. No son viejos venerables cogidos de la mano invocando a Lucifer. Son la élite de los poderes fácticos y financieros del mundo. La cúspide del poder. Los Rockefeller, Krupp, Rothschild, Kissinger o Murdoch se llaman por el nombre de pila con reyes y reinas, presidentes, comisarios europeos, CEOs de las más decisivas corporaciones mundiales y editores de los principales medios de comunicación. Este es el Club Bilderberg. La reunión nació en el hotel Bilderberg de Oosterbeek (Países Bajos) –de ahí su nombre– y fue auspiciada en 1954 por David Rockefeller y Bernardo de Holanda (padre de la princesa Beatriz, madre del actual rey Guillermo). Una confluencia de intereses entre EEUU y Europa al más alto nivel que ha venido sucediéndose ininterrumpidamente desde entonces en distintos puntos del planeta.

Este año tiene lugar en el hotel Interalpen Tirol, un lujoso establecimiento situado en el corazón de Austria que está a solo 40 minutos del castillo bávaro donde acaba de reunirse el G7. Según ha podido saber Vanitatis, los temas de debate en Bilderberg irán de la inteligencia artificial al terrorismo internacional pasando por Oriente Medio y las próximas elecciones en EEUU. Allí asistirá, por primera vez, Pedro Sánchez, secretario general del PSOE. Repiten Juan Luis Cebrián, CEO de Prisa y miembro del comité ejecutivo del Club Bilderberg, y Ana Botín, presidenta del Banco Santander. Quien no estará será la Reina Sofía, habitual del club, por razones que solo ella conoce. “Las puertas de Bilderberg siempre le estarán abiertas”, asegura a Vanitatis Daniel Estulin, analista de contraespionaje y exmiembro del Servicio Federal de la Federación Rusa (FSB), sucesor del viejo KGB.Este año, para su sorpresa, se vio incluido en la lista de candidatos a un premio Pulitzer y, pásmense, al Nobel de la Paz.“Lo que antes era tachado de consipiranoico se ha convertido en mainstream”, señala Estulin.

Nadie como Estulin conoce los entresijos del Club Bilderberg. Su libro La verdadera historia del Club Bilderberg (2005) lleva vendidos más de 6 millones de ejemplares. Luego llegarían dos secuelas y volúmenes como Los señores de las sombras, El imperio invisible o El instituto Tavistock. A finales de junio presentará una película basada en sus investigaciones y en octubre llegará a España su siguiente libro, esta vez sobre el Islam y el auge de ISIS, también con el sello Planeta. Vanitatis ha podido hablar en exclusiva con él en Barcelona, donde está ultimando el montaje de la película sobre el Club Bilderberg. Desde que dejó Rusia no duerme en la misma ciudad más de quince días. Conferencias, reuniones y presentaciones lo tienen en movimiento continuo. Es fácil contactar con él,pero no localizarlo si el exespía no lo desea. Con Estulin hemos querido trazar un póquer de élite: el de las mujeres más poderosas del Club Bilderberg.

Ana Botín (Santander, 1960)

La sucesora de Emilio Botín estudió en Bryn Mawr con la élite norteamericana y es una perfecta encarnación del poder financiero: ocupa hoy el nada desdeñable puesto de 18ª mujer más poderosa del mundo, según Forbes, cuando hace cuatro años estaba en el 77. Ella aún es novata en el Bilderberg, pero la institución que preside, el Banco Santander, lleva años representado en la reunión anual. Ana Botín es, además, consejera de Coca-Cola.

Le gustan las perlas y vestir diseñadores franceses. Está casada con Guillermo Morenés, ingeniero agrónomo que pasó de la finca familiar de los Botín a las finanzas (M&B Capital Advisers) y de ahí a las inmobiliarias Inmoskye, Oquendo y Alakin. La pareja tiene tres hijos: Felipe, que está al frente de la inversora Alpha Capital FLM 1 en Madrid; Javier, que trabaja en Credit Suisse en Nueva York, y Pablo, que es analista de inversiones en Blackstone Group (Londres). Sus fiestas de fin de año en Gstaad son un mito del networking europeo.

Marie-Josée Kravis (Québec, Canadá, 1949)

Si el lector imagina a esa dama de la selecta sociedad neoyorquina que encarna la quintaesencia del benefactor de las artes, está pensando en Mrs. Kravis. De hecho, ella y su multimillonario tercer marido (estuvo antes casada con un ministro canadiense y con un director de orquesta), Henry Kravis (mandamás de la firma de capital privado KKR) son los principales donantes del Lincoln Center, aunque también contribuyen a la lucha contra el VIH y la malaria, ala investigación cardiológicay las nuevas músicas europeas. Marie-Josée, doctora en Derecho y nacionalizada estadounidense, ha sido columnista de La Presse, de Montreal Gazette y el Financial Post de Canadá, y ha colaborado en el Wall Street Journal.

Fue miembro del consejo de administración más poderoso de su país, el Banco Imperial de Comercio, y al llegar a EEUU decidió no bajar de ahí: presidente del MoMa de Nueva York, miembro de la Autoridad de Museos de Catar, del muy importante think thank Hudson Institute, de la junta directiva de la Reserva Federal de EEUU y hasta del consejo internacional del Museo del Prado de Madrid. También está en el consejo de administración de LVMH. El matrimonio Kravis no tiene hijos, pero sí casas por todo EEUU, aunque la joya de la corona es un tríplex en el 375 de Park Avenue. El New York Times la considera “un pilar de Manhattan”. Lleva 14 años sin faltar al Bilderberg.

Heather Reisman (Montreal, Canadá, 1949)

¿Se imaginan el FNAC que saldría si unimos el madrileño de Callao y el barcelonés del Triangle? Multiplíquenlo por seis y tendrá un establecimiento Indigo Books & Music, la mayor cadena de distribución cultural de Canadá. Aunque no encontrará un solo libro de Daniel Estulin en sus estanterías. “Si alguien quiere saber sobre el Bilderberg, debe encargarlo y pagar por adelantado”, señala nuestro espía. Su propietaria, una de las 50 mejores empresarias del mundo según Financial Times, ha sido gobernadora de la Bolsa de Toronto y es la editora del Huffington Post en su país. Se graduó en Trabajo Social en la Universidad McGill y comenzó a trabajar como asistente, hasta que se inclinó por los negocios: Paradigm Consulting Inc, Cott Corporation y, finalmente, Indigo. En 1982 se casó con el millonario Gerry Schwartz, CEO de la firma de capital privado Onex Corp.

Reisman es la empresaria judía más prominente de Canadá y a través de la Gerald Schwartz & Heather Reisman Foundation hace generosas donaciones a representativas instituciones de su credo. Tan férreo es el control que ejerce la empresaria sobre su vida privada que, a pesar de tener cuatro hijos y siete nietos, son unos perfectos desconocidos para la sociedad canadiense. Ni siquiera en una enjabonadora entrevista concedida a la revista The MOMpreneur sobre madres de familia emprendedoras. En cambio, sí opina de la bomba de relojería que suponen Oriente Próximo y China. Pura casta bilderberger.

Beatriz de Holanda (Barn, Países Bajos, 1938)

La hija del fundador del Club Bilderberg no suele fallar a las reuniones. Su primera vez fue en 1972 y tiene un trato privilegiado entre los bilderbergers. Sobre todo porque los miembros de la realeza han ido perdiendo peso paulatinamente en el club; tenerla todavía entre ellos, aun cuando ha vuelto a ser princesa de Orange-Nassau, supone casi un lujo. Beatriz también pertenece al selecto Club de Roma (del mismo modo que Isabel II de Inglaterra es miembro del Comité de los 300, otro club secreto de altísimo poder). Su hijo Guillermo, actual rey de los Países Bajos, la ha acompañado en varias ocasiones. Su alteza es, además, accionista principal de la petrolera Royal Dutch Shell. Tiene mucho que decir en el Club Bilderberg.

No es una conspiración. No son los Illuminati. No son viejos venerables cogidos de la mano invocando a Lucifer. Son la élite de los poderes fácticos y financieros del mundo. La cúspide del poder. Los Rockefeller, Krupp, Rothschild, Kissinger o Murdoch se llaman por el nombre de pila con reyes y reinas, presidentes, comisarios europeos, CEOs de las más decisivas corporaciones mundiales y editores de los principales medios de comunicación. Este es el Club Bilderberg. La reunión nació en el hotel Bilderberg de Oosterbeek (Países Bajos) –de ahí su nombre– y fue auspiciada en 1954 por David Rockefeller y Bernardo de Holanda (padre de la princesa Beatriz, madre del actual rey Guillermo). Una confluencia de intereses entre EEUU y Europa al más alto nivel que ha venido sucediéndose ininterrumpidamente desde entonces en distintos puntos del planeta.

Reina Sofía Ana Patricia Botín Bilderberg
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