Los números rojos de Celia, hermana de Ana Obregón y fundadora de La Moraleja
Es la menos mediática de los hermanos García Obregón. De sus 24 empresas, 17 están extinguidas y dos de las activas, en concurso de acreedores
La empresaria Celia García Obregón (Madrid, 1956) es la menos mediática de sus hermanos, junto con Juan Antonio, también empresario y arquitecto. No comparte la vida de platós y photocalls de la televisiva Anita (1955), Amalia (nacida en 1957 y ex de Giorgio Aresu) y de Javier (1958), que saltó a la prensa por su fallido matrimonio con Paloma Lago, que duró una década.
Enseguida, su padre, el constructor Antonio García Fernández, que compró al conde de los Gaitanes (José Luis de Ussía y Cubas) las acciones de la empresa Niesa, propietaria de los terrenos del antiguo coto de caza del rey Carlos III llamado Dehesa de La Moraleja, le confió su legado empresarial.
Celia, que está muy unida a su madre Ana María, enseguida mostró habilidades para llevar un entramado mercantil que nació en una urbanización (y una zona comercial) que bautizaron como La Moraleja, por la que su padre pagó algo más de 4 millones de euros. Una finca de 700 hectáreas que hoy tiene un valor incalculable.
La constructora Jotsa y las promotoras inmobiliarias Prosa y Niesa levantaron y comercializaron con éxito este enclave al calor de la carretera de Burgos, donde la alta sociedad siempre ha buscado tener su mansión. Sin embargo, Niesa, sociedad de la que Celia es presidenta, ha arrancado el 2017 en concurso voluntario de acreedores, una causa que lleva el Juzgado Mercantil Número 6 de Madrid. Cerró el ejercicio 2015 con -8.361.799,00 euros. Y no es una excepción.
Números rojos y 70 millones en activos
Este ejercicio 2015, las pérdidas de sus cuatro empresas en activo superan los 11 millones de euros (-11.062.769,8 euros). Eso sí, el activo de las mismas le garantiza casi 70 millones de euros. En la última década se han extinguido 17 sociedades en las que ella tenía cargos directivos y de las cuatro que tiene activas, dos están en concurso.
No es la primera vez que esta familia se ve en una situación delicada, empresarialmente hablando. Jotsa, famosa por haber edificado, entre otras sedes emblemáticas, la embajada de la antigua URSS en Madrid, ya fue vendida a la multinacional alemana Phillip Hollzmann, que a su vez la vendieron a José María Ruiz-Mateos en 2000. Rebautizada como Velázquez Internacional, la familia Ruiz-Mateos la convirtió en la división constructora del grupo Nueva Rumasa. El resto de la historia ya la conocen.
Palomo Linares, su amor truncado
Celia ha sido siempre discretísima en el plano personal y tampoco acude a muchos actos relacionados con su faceta como empresaria. Tuvo un breve pie en el mundo rosa cuando se aireó su idilio con Palomo Linares, una ruptura que vivió en silencio. Corría 1976. Palomo y Celia eran jóvenes que se mostraban felices y que habían decidido emprender una vida en común. Hasta que apareció Marina Danko en la vida del torero. La pareja no se reencontró hasta 40 años después en una exposición del diestro, ya divorciado de la bella exmodelo colombiana. Nunca ya hubo nada más que amistad.
Tía política de Alejandra Conde
Celia siguió su vida y se casó en mayo de 1984 con Ignacio Vega-Penichet (es tía política de Alejandra, la hija de Mario Conde) en la iglesia de los Jerónimos y luego lo celebró en La Moraleja. Enseguida, nació su hija Celia, que actualmente tiene 25 años, con un sorprendente parecido con su tía Ana. Celia se perfila como una verdadera it girl, aunque su madre le insiste en que compagine su carrera de modelo con su estudios de abogacía.
Celia tiene claro que su sitio está al otro lado de los focos, y más aún ahora con la delicada situación económica que atraviesan sus empresas, que a su pequeña tanto le gusta.
Ambas viven en su casa de La Moraleja, la urbanización que esta familia convirtió en el emblema de la alta sociedad. Este medio se ha intentado poner en contacto con la presidenta de Niesa sin éxito. Celia García Obregón mantiene el perfil bajo y discreto al que tiene habituada a la prensa.
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La empresaria Celia García Obregón (Madrid, 1956) es la menos mediática de sus hermanos, junto con Juan Antonio, también empresario y arquitecto. No comparte la vida de platós y photocalls de la televisiva Anita (1955), Amalia (nacida en 1957 y ex de Giorgio Aresu) y de Javier (1958), que saltó a la prensa por su fallido matrimonio con Paloma Lago, que duró una década.