Antonio David Flores y Rocío Carrasco se ven las caras en los tribunales por su hijo

Antonio David Flores y Rocío Carrasco están muy lejos de firmar la paz o al menos una tregua de no agresión entre ambos, dado que han vivido en la mañana de este lunes una nueva batalla de su interminable guerra. El exmatrimonio se ha visto de nuevo las caras en los juzgados de Alcobendas, donde fueron citados para declarar con relación a lo que sucede con su hijo David, que vive junto a su padre desde el verano de 2016, a pesar de que la custodia del joven es compartida entre ambos progenitores. Esta situación, además, generó problemas personales en su madre, que le echa en cara a su ex ante el juez que su hijo no estuviese en un día tan importante en su vida como ha sido su boda con Fidel Albiac.

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J. M.

Antonio David acudió acompañado de su abogado a prestar declaración y explicar los motivos por los que su hijo ha decidido hacer las maletas e instalarse en su casa junto a su hermana, Rocío Flores, que le ha declarado la guerra mediática a su madre. Sin embargo, no esperaba que en esta vista fuese a encontrarse con su exmujer, dado que la hija de Rocío Jurado quiso estar presente en la declaración de su exmarido y así cerciorarse de que la verdad salía a relucir sin filtros. La primera en llegar ha sido Rocío, que sin mediar palabra accedió al edificio, mientras que poco después lo hacía Antonio David, que optó por mostrarse cauto y no hacer declaraciones ahora que su futuro se decide a golpe de mazo.

Al parecer, Rociito decidió demandar a su marido por incumplimiento del convenio regulador que establecía que la custodia de su hijo era compartida, por lo que debía permanecer una temporada con su padre y otra con su madre y no instalarse definitivamente con su progenitor sin dar mayores explicaciones. Además, este cambio de domicilio hizo que el joven no pudiese estar junto a su madre durante su boda con Fidel Albiac, celebrada el pasado mes de septiembre, lo que obligó a la expresentadora a llevar el asunto a los tribunales.

Rocío Carrasco ganó un juicio a su marido que establecía que su hijo, menor de edad por aquel entonces, debía estar también junto a ella. Pese a ello, Antonio David no se lo entregó y esperó los dos meses que quedaban para que cumpliese 18 años para que el cumplimiento de esa sentencia perdiese valor. Algo que ahora se discute una vez más en los tribunales. Un tema que lleva coleando desde marzo de 1999, cuando la pareja decidió romper su matrimonio ante una rumoreada infidelidad y que dio paso a un cruce incesante de acusaciones, exclusivas y demandas.

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