Fotos exclusivas: nos colamos en la boda de Marcos de Quinto (ex-CEO de Coca-Cola)
La novia vestía un diseño de Carolina Herrera en raso compuesto por una chaquetilla corta bordada en la parte superior de la firma Navascués
Nueve meses fueron suficientes para que Angélica de la Riva y Marcos de Quinto tomaran la decisión de casarse. El sábado pasado la catedral de Santa María en Cuenca era el lugar elegido por la soprano y el exvicepresidente de Coca-Cola para celebrar la liturgia religiosa rodeados de familiares y amigos. En el altar mayor, con las tres rejas abiertas, obra de Juan Francés, esperaba el novio. Angélica llegó del brazo de su padre, Fernando de la Riva y Averhoff.
La novia vestía un diseño de Carolina Herrera en raso compuesto por una chaquetilla corta bordada en la parte superior de la firma Navascués. Lo más llamativo del conjunto fue un impresionante velo antiguo nupcial de encaje y blonda, también de Navascués. Hubo varios momentos emotivos. Y uno de ellos fue cuando Angélica y Marcos pronunciaron sus votos. Todos estos detalles se aprecian en las fotos a las que ha tenido acceso en exclusiva Vanitatis. Una vez finalizó la misa, el nuevo matrimonio se desplazó hasta el Parador, donde hubo fiesta hasta la madrugada.
Ambos se conocieron por casualidad en Nueva York, cuando sus caminos se cruzaron. La música les unió. Angélica se encontraba en la ciudad cantando una de las óperas de su repertorio y el exdirectivo de la multinacional de paso con su amigo el compositor Ricardo Llorca, compañero de colegio desde la infancia. Llorca, que nació en Alicante, está considerado uno de los valores de la generación hispano-norteamericana. Él fue quien los presentó y desde ese día se hicieron inseparables.
La soprano y el compositor han colaborado en muchos trabajos musicales. Uno de ellos 'Las horas vacías', con gran repercusión en el mundo operístico, donde Angélica es una figura reconocida intencionalmente. La soprano es licenciada en Derecho. Estudió en el conservatorio en Brasil y realizó su máster de opera en Estados Unidos.
Cuenca, su lugar de encuentro
Tomaron la decisión de compartir un proyecto de vida en común y pusieron fecha a ese día. No hubo dudas, tenía que ser en Cuenca, como así fue. El novio lo explicaba a Vanitatis horas antes del enlace: “Se trata de una cuestión sentimental. Empecé a ir a Cuenca hace más de veinte años por mi amigo el piloto Manolo Plaza, que es de allí. Participábamos en carreras de cuatro por cuatro y venía mucho. Me enamoré de esta zona y con el tiempo me compré una finca en la que procuro aislarme con los amigos y la familia siempre que puedo. Para mí es el lugar más bonito del mundo y eso que he estado en muchos. Decidimos que nos queríamos casar en este sitio que tiene para mí tantos recuerdos bonitos”.
Angélica y su marido comparten muchas aficiones. A los dos les gusta la vida familiar, el campo, los deportes y los viajes de placer. La cantante fue atleta profesional y en 1986, cuando era una estudiante, ganó varios premios formando equipo de piragüismo con sus compañeras de colegio. Para el nuevo matrimonio Cuenca será su Xanadú particular y repartirán vida y trabajo entre sus casas de Nueva York, Torrelodones (Madrid) y Lisboa.
Nueve meses fueron suficientes para que Angélica de la Riva y Marcos de Quinto tomaran la decisión de casarse. El sábado pasado la catedral de Santa María en Cuenca era el lugar elegido por la soprano y el exvicepresidente de Coca-Cola para celebrar la liturgia religiosa rodeados de familiares y amigos. En el altar mayor, con las tres rejas abiertas, obra de Juan Francés, esperaba el novio. Angélica llegó del brazo de su padre, Fernando de la Riva y Averhoff.