Mónica Silva, tras su divorcio de Pepe Barroso (Don Algodón): “Estoy tranquila”

El divorcio de Pepe Barroso y Mónica Silva era una crónica anunciada desde hace tiempo según sus amistades. Aunque la mayoría confiaban en que la historia sentimental remontara, como había sucedido otras veces, esta vez no ha sido posible. Este mes definitivamente firmaban su divorcio de mutuo acuerdo. Mónica Silva, mujer discreta, ha mantenido durante todo este tiempo el tipo públicamente. Ha contestado a la llamada de Vanitatis y ha dicho: “Agradezco que me preguntéis, pero no hago declaraciones. Nunca lo he hecho. Estoy tranquila y lo único que quiero es que mis hijos también lo estén y se les cuide públicamente”.

La custodia la mantiene Mónica. El mayor, de 22 años, estudia en Estados Unidos y los menores de 16 y 13 años -ya adolescentes- tienen la capacidad suficiente para estar con su padre siempre que quieran. El régimen de visitas no es estricto, al igual que el acuerdo económico más allá de pactar una cuantía generosa para los estudios y la manutención familiar. El matrimonio se regía por el sistema de separación de bienes. Como la relación es buena, tampoco el divorcio ha supuesto un quebradero de cabeza para el empresario, que posee según el Registro Mercantil más de 35 empresas. “No hay problemas por dinero y eso hace que no exista enfrentamiento”, explican amigos comunes.

TE PUEDE INTERESAR

De cacerías vip a videoclips: así es la finca-refugio de Pepe Barroso tras su divorcio

A.S.

La pareja se casó en 1994 en la finca de Extremadura propiedad de Pepe. Tuvieron su primer hijo y, al cabo de los siete años, la revista '¡Hola!' anunciaba separación. Como ha sucedido ahora, Mónica mantuvo su silencio aunque fue ella la que planteó a su marido tomarse un tiempo de reflexión. El comunicado firmado por ambos era muy escueto y la razón de ese distanciamiento eran “diferencias en la convivencia diaria”.

El empresario que revolucionó el estilismo de las teenagers y convirtió Don Algodón en una marca internacional se separaba. Oficialmente seguía casado con Mónica, porque nunca llegaron a divorciarse, hasta ahora. En aquellos momentos “de reflexión”, Barroso vivió un romance con Casilda Sabater, hermana de la reina de la 'salchipapa', Leticia, que no llegó a más, aunque siguen manteniendo una buena amistad. Según Leticia, “mi hermana, que está felizmente casada y tiene hijos, me comentó que se separaba. Imagino que se lo diría Pepe. No pregunto”.

Tras ese compás de espera, Pepe y Mónica se reconciliaron y volvieron a retomar la vida matrimonial. Tuvieron dos hijos más. Y ahora que ya están en una edad menos difícil, los padres han puesto punto final a una relación que en su día fue de ida y vuelta. Con el divorcio de mutuo acuerdo se cierra un ciclo y se abre otro para ambos.