Tres vestidos de novia, tirolina y fiesta de espuma: más detalles de la excéntrica boda de Edurne

El sábado 1 de julio en Menorca contrajeron matrimonio Edurne y David de Gea tras 12 años de noviazgo y una hija en común. Lo hicieron en la más estricta intimidad e incluso por sorpresa para los medios de comunicación, que, aunque con sospechas, no lograron confirmar que el enlace iba a producirse en la isla balear hasta la noche antes, cuando las fotografías de su preboda protagonizaron cientos de titulares de prensa.

La suya fue una boda personalizada al máximo y, según han ido transcurriendo los días, hemos constatado que también fue curiosa y excéntrica. El evento previo al gran día tuvo lugar el viernes 30 de junio por la noche y al mismo acudieron alrededor de 80 invitados, entre los que se encontraban algunos rostros conocidos como Santi Millán, Risto Mejide o Dani Martínez. Con un 'dress code' ibicenco, la cantante se enfundó un vestido blanco de escote drapeado, tirantes finos, espalda descubierta y falda fluida.

Al día siguiente, en las Canteras de S’Hostal, dentro de entorno natural situado a escasos kilómetros de la Ciudadela, Edurne y David de Gea cambiaron de estado civil, de solteros a casados. Ellos mismos compartieron la feliz noticia en sus redes sociales e incluso, ya como matrimonio, posaron para los fotógrafos que se encontraban en Menorca cubriendo su blindada boda.

Para pronunciar el 'sí, quiero', la cantante impactó al escoger un vestido de novia de Elie Saab. Calificado por muchos como un traje de princesa, ese rasgo es quedarse en la superficie y no señalar que el suyo es un traje de alta costura.

De escote palabra de honor y cuerpo ajustado, de ahí nace una voluminosa falda con cola. Fabricado con un tejido de tul que, en el caso de la falda, se presenta a capas para crear ese efecto grandioso, por todo el vestido se bordan flores y motivos botánicos en 3D adornados con cristales y pedrería. Con un peinado de estética boho, la cantante culminó su puesta en escena con un kilométrico velo con hojas.

Todavía quedaban dos looks más, el mono de escote halter que ya te habíamos enseñado y que resultó ser el tercero, y un segundo vestido nupcial que hemos descubierto gracias a la última publicación que Edurne ha subido a sus redes sociales.

Siguiendo la estética joya que enmarcó todos sus atuendos, para abrir el baile con su ya marido, la cantante se enfundó en un diseño cuajado de pedrería con plumas en la falda. De escote cuadrado muy marcado y tirantes finos, la parte superior presentaba bordados de cristales y 'minipaillettes' por toda la pieza. Con un corte ajustado en la cintura, a partir de ahí brotaba una falda en línea A con esos mismos adornos metalizados y un detalle extra, plumas finas salpicando la zona inferior del traje. Dotado de movimiento y frescura, el segundo vestido de novia de Edurne fue fiel a su personalidad.

En ese post, además del traje inédito, la intérprete madrileña nos ha colado en la fiesta de su boda, constatando una vez más que la originalidad fue el denominador común de todos los festejos.

Tal y como publicó 'Lecturas', rompiendo con todo tipo de tradiciones, la pareja sirvió dos platos que a priori pudieran sorprender a los invitados, pero que estaban elaborados con todo el cariño: pasta carbonara y hamburguesa. Esta última elaboración, acompañada de patatas fritas, llamó la atención por el pan que emulaba un balón de fútbol en honor al novio. Pero si hablamos de uno de los platos que más sorprendieron a los invitados, ese fue el postre. Tenía forma de pato y los invitados debían pescarlo de un estanque.

Una atracción que seguro deleitó a los amigos y familiares de la pareja, pero que no fue la única. Al más puro estilo 'scape room', los organizadores de la boda simularon un secuestro ambientado en la popular serie 'La casa de papel' tras el banquete. Los invitados, ataviados con mono naranja, tuvieron que superar una serie de pruebas que se desarrollaban en esta especie de 'role play'.

Un momento para el que la novia aterrizó por sorpresa en el salón tras una caída libre en tirolina. Después, una fiesta de espuma puso el colofón a las celebraciones en Menorca por cortesía de Edurne y David de Gea.