La boda de María en Sevilla, prima de la influencer Belén Yñiguez: del vestido de novia con capa al mejor look de invitada
Nos adentramos en la boda de María Núñez Yñiguez, prima de la conocida creadora de contenido, y su ya marido, Álvaro, para descubrir los looks diseñados por Nicolás Montenegro
El pasado fin de semana Sevilla fue el epicentro de la crónica social de nuestro país. Hasta allí se desplazó el clan Villar-Mir para la boda de Constanza, hija de Juan Villar-Mir, y Daniel Cruz. Entre los invitados al enlace se encontraron Ana Rosa Quintana y su marido, Juan Muñoz, Rocío Monasterio e Iván Espinosa de los Monteros o la modelo Inés Sastre. Eso el sábado, que el domingo resultó ser la familia de Fran Rivera y Lourdes Montes los protagonistas en la capital hispalense al celebrar la Primera Comunión de su hija Carmen.
Todavía quedaba una cita más: la boda de María, prima de la influencer Belén Yñiguez. Odontóloga de profesión, la creadora de contenido saltó a la fama en Instagram por dar consejos sobre salud bucodental infantil y por ser madre de 7 niños. Hoy, con 156 mil seguidores en la mencionada red social, es una de las 'mom influencers' más reconocidas de nuestro país. En ese entorno, en el digital, la boda de su prima María ha generado gran expectación. Vanitatis se ha colado en el gran día de María Núñez Yñiguez y Álvaro Román, los otros novios del fin de semana en Sevilla.
Novios desde hace 8 años, María y Álvaro fijaron su día para el 5 de octubre de 2024. Como manda la tradición, la pareja dividió su boda en dos actos. Primero, una ceremonia religiosa en la iglesia de Santa Catalina, y después, celebración en la Hacienda Los Molinillos.
Asesorados y ayudados por el equipo de wedding planners La Madrina Wedding, los novios montaron una boda a su medida y con todo lujo de detalles. Del reportaje fotográfico se encargó Couche Studio.
El enlace transcurrió la mañana del sábado día 5 de octubre. La iglesia donde la pareja se dio el 'sí, quiero', decorado con un arco vegetal y flores blancas a la entrada, es un templo de estilo gótico-mudéjar construido en el siglo XIV. Justo al llegar la novia con su padre y padrino a las inmediaciones, se descubrió el secreto mejor guardado: su vestido de novia.
Como otras tantas mujeres, María confió su look nupcial en Nicolás Montenegro. El diseñador sevillano, el preferido de la jet set y la aristocracia, recordemos que Sofía Palazuelo, Inés de Cominges o Tana Rivera, han llevado sus modelos, resultó ser también el idóneo para construir el vestido de novia de María.
Para la novia, prima de su amiga íntima Belén Yñiguez, Montenegro construyó un vestido minimalista con capa, su especialidad. "Sobre mis diseños, siempre digo lo mismo: son bastante minimalistas, pero en el 'menos es más' está mi secreto. Realizar un buen patrón simple y limpio es más difícil que hacer un patrón con decoración, ya sean volantes, volúmenes o bordados. Al final, todos esos ornamentos esconden los defectos de patrones minimalistas, y esa es la razón por la que mis clientas me vienen buscando", detalló el sevillano en una entrevista para Vanitatis.
En el caso de María Núñez Yñiguez y siendo fiel a su filosofía de trabajo, el creador empleó tres tejidos diferentes. "Base de crepe para la falda, bambula de seda para las mangas y el cuerpo capa, y un tejido artesanal para la parte superior que elaboramos a base de planchados en el taller para crear un efecto plisado".
El traje nupcial de María se componía de dos piezas, un vestido base y una blusa de la que brotaba la capa y la cola. El modelo base presentaba tirantes finos, escote cuadrado, detalle de pinzas en la zona del pecho, mangas semitransparentes, corte en la cintura, falda recta con abertura trasera y por último, cierre de botones XS en la espalda.
Sobre ese vestido de novia de líneas depuradas, una blusa-capa solo ajustada en la parte delantera para cerrar un look nupcial desmontable. De cuello subido y con mangas abullonadas acabadas en puños ajustados, la blusa que María llevó encima del traje hacía también las veces de cola. Más corta por delante, con un bajo a la altura de las caderas, la pieza se decoraba en la cintura con un broche antiguo, parte del joyero familiar, y por detrás, terminaba en una larga cola.
Un ramo en forma de bouquet en tonos malva, blanco y verde atado con una cinta estampada con flores, unos zapatos personalizados con la puntera redonda, cierre de pulsera en los tobillos y tacón alto en color crudo de Uniqshoes, y una corona floral del siglo XIX, otra reliquia familiar, completaron el atuendo de novia de María.
Para lucir, tanto el vestido de Nicolás Montenegro como la corona en todo su esplendor, la novia optó por recoger su melena en un moño bajo trenzado del que brotaba el velo de tul. Del peinado y del maquillaje se encargó Víctor del Valle.
Pero el vestido de la novia no fue el único diseño de Montenegro que desfiló en la boda: la madre de la novia, la madre de Belén Yñiguez y la propia influencer, lucieron trajes exclusivos del sevillano. Destacando, el de la creadora de contenido.
"Belén y yo somos muy buenos amigos y siempre estamos maquinando nuevos looks. Para la boda de su prima, a la que considera como una hermana, tenía claro que quería ir de marrón chocolate y a partir de ahí, empezamos a diseñar juntos. Mi idea inicial fue la de crear un vestido singular, un modelo muy trabajado que se adaptase a su estilo", comenta Montenegro. Tomando un tejido de bambula de seda en ese tono tan favorecedor y tendencia, diseñó "un cuerpo, drapeado, a modo de corsetería, que se completaba con una falda vaporosa y cierre de cremallera metalizada en la espalda. Como la parte superior dejaba los hombros al aire, añadimos una capa para la ceremonia religiosa".
Belén accesorizó el vestido de Nicolás Montenegro con un bolso de mano de Laia Alen, un tocado de Nana Golmar (una de las sombrereras de la reina Letizia), unos pendientes de flores en acabado dorado y unas sandalias de Aquazzura con animal print.
Una vez que María y Álvaro cambiaron de estado civil de solteros a casados, y acompañados de todos sus invitados, cambiaron de ubicación para dar comienzo a los festejos en Hacienda Los Molinillos, un espacio a solo 15 minutos del centro de Sevilla, donde tuvo lugar el banquete y la fiesta posterior. Para el baile, María se quitó esa blusa-capa y lució el vestido de novia base.
El pasado fin de semana Sevilla fue el epicentro de la crónica social de nuestro país. Hasta allí se desplazó el clan Villar-Mir para la boda de Constanza, hija de Juan Villar-Mir, y Daniel Cruz. Entre los invitados al enlace se encontraron Ana Rosa Quintana y su marido, Juan Muñoz, Rocío Monasterio e Iván Espinosa de los Monteros o la modelo Inés Sastre. Eso el sábado, que el domingo resultó ser la familia de Fran Rivera y Lourdes Montes los protagonistas en la capital hispalense al celebrar la Primera Comunión de su hija Carmen.
- El vestido de invitada de boda de Lourdes Montes con el que ya presume de embarazo R. R.
- La invitada de boda mejor vestida (y más elegante) del fin de semana supera los 60 años y lleva un vestido en el color del otoño con un mantón de Manila Paula Mata
- De su hermana Cristina a Ana Rosa Quintana: los vestidos de invitada de la boda de Constanza Villar-Mir Patricia Casas