5 maquillajes, 5 peinados y un cambio de look con truco: la Gala MET desde la belleza
Una parte fundamental de los estilismos de la Gala MET es el look beauty. Este año, prótesis, extensiones, cejas decoloradas y mucha plata sacuden los mejores maquillajes y peinados
Ahora que ya hemos asimilado los estudiadísimos estimilismos con los que las personas más influyentes del panorma de la moda respondieron al reto del 'Sleeping Beauties: Reawakening Fashion', toca analizar la otra parte primordial para que los looks fueran un éxito y no un despropósito. Maquilladores, peluqueros y coloristas echaron los restos en la última Gala del MET y estos son los maquillajes y peiandos en los que hay que deternerse y valorar con cariño porque sí, muchos de ellos, terminarán convirtiéndose en tendencias que llevaremos el resto de los mortales.
Los peinados más rompedores
- Semirecogido XXL
Sarah Jessica Parker es uno de los iconos de la moda del siglo XXI y, como tal, su presencia a la Gala MET es siempre de las más esperadas. En esta ocasión, acompañando su vestido globo de Richard Quinn, no faltaba un voluminoso tocado y un maquillaje tan luminoso como ruborizado creado por Charlotte Tilbury. Pero ahí no quedaba la cosa. Para lograr un mayor impacto, la actriz optaba por un semirecogido muy terso.
Pero, un evento como la noche más importante de la moda pedía algo más, así que, tanto a la mitad superior de la melena, recogida en una coleta alta, como al resto de la melena, se les incorporaban sendos postizos, todo parece indicar que, de cabello natural. Aunque era imposible identificar dónde empezaba la extensión, el hecho de que se triplicara la densidad de su cabello, indicaba su presencia. Otro dato curioso es que, Sarah Jessica, fiel a su belleza natural y al 'well aging' (envejecer con dignidad), dejaba sus canas a la vista, como se apreciaba en las raíces y los mechones de las sienes.
- Efecto mojado
Rita Ora y su pareja, el director de cine Taika Waititi, llegaban a la gala vistiendo ambos de Marni, pero era ella la que sorprendía, además de por su vertiginoso vestidoaci, por su completísimo look beauty. De entrada, la cantante inglesa fue engrosó la lista de asistentes con maquillajes metalizados, replicando el brillo helado no solo en las sombras de ojos sino también en el iluminador de pómulos y nariz a incluso en los labios.
Pero lo más impactante era su peinado efecto mojado. Sin bien es cierto que el wet look es uno de los más socorridos para crear estilismos muy limpios, no hubo ni rastro de él en la Gala del MET. Pero es que la interpretación de Rita Ora de la textura, la fijación y el brillo del wet look fue, prácticamente, única. Los mechones desordenados creaban ondas en la parte superior, caían lisos en las puntas y enmarañaban el rostro. Un greasy hair de pasadas temporadas pero con un resultado absolutamente luminoso.
- Trenza ladeada
Convertida en Titania, la reina de las hadas del 'Sueño de una noche de verano', Elsa Pataky se encomendó al dorado, fusionando las estéticas bucólicas y 'fairycore' (relacionada con las hadas) para cumplir con la temática de la gala, 'Sleeping Beauties: Reawakening Fashion' (bellas durmientes, el despertar de la moda). La cosa es que, con esa larguísima trenza a un lado, Pataky se convertía en la primera celeb en bajar de la pasarela la última tendencia capilar propuesta por Chanel.
La española jugaba con la textura de su cabello, llenando su melena de ondas pequeñas y cerradas en las raíces y los mechones frontales. Al coronar el peinado con una diadema dorada, el juego entre la estética helenística y el mundo de fantasía de las hadas creaba un 'match' perfecto. Pero volvamos a la trenza. Ya que el largo del cabello de Elsa no era suficiente para crear el peinado, tras recoger el cabello en una trenza natural, se incorporó una extensión con la que el cabello llegaba a sobrepasar el ombligo.
- Coloración + tocado
Una de las asistentes más discretas fue Amanda Seyfried. Sin embargo, su impecable estilismo capilar merece una mención especial. De entrada, y aunque lo pudiera parecer a simple vista, no solo se trata de un moño en la nuca con un tocado joya de flores a modo tiara que se extiende por el rostro. Para lograr una mayor armonía y un efecto de 'bella durmiente despertada', debajo del tocado se aprecian mechones de cabello coloreados en plata y curvados al estilo de los años 30 del siglo pasado. De este modo, el cabello dorado de Amanda se fundía con mechones plateados que se engarzaban en el tocado.
Para el maquillaje desde Lancôme explican que Genevieve Herr, la Makeup Artist del look se inspiró en el vestido que Amanda iba a llevar, "después de ver el vestido, no tuve ninguna duda sobre la combinación de colores que iba a utilizar. La forma general del vestido recordaba a una época pasada; el look formado por una piel muy pálida, casi mate, con colorete muy alto en las mejillas. Elegí un pintalabios mate morado para complementar el color de los apliques florales del vestido. El plateado del pelo y la ornamentación completaban este look".
- Moño pluma
Directitos desde lo más kitsch de los primeros 2000 llegan los moños plumas. La evolución del moño spikey del que se liberaban los mechones finales de forma puntiaguda nos trae el efecto de que las puntas del cabello sean plumas. Lo vimos en el pelo de Jenniffer Garner en 'El sueño de mi vida' y ahora lo vemos en, por ejemplo, Emily Ratajkowski.
Como si estuviera intentando recortar la silueta de Cynthia, la muñeca de Angelica en 'Rugrats', convertida en icono pop de las generaciones Y y Z, la modelo inglesa recogió su cabello en un moño a media altura, dejando que gruesos mechones lisos salieran disparados del recogido. Por supuesto, postizo mediante. Para realzar la estética Y2K, Ratajkowski también liberó los dos mechones frontales del face framing.
Otra opción del moño de plumas es recrearlo de forma literal, como hacía Pamela Anderson. Después de hacer una efímera defensa de ir con la cara lavada a los eventos, la actriz, modelo y activista, canadiense ha vuelto al maquillaje, pero de una forma más comedida que antes. Para la Gala MET, se ponía en manos de Pat McGrath que creaba este maquillaje luminoso y en tonos rosados. Pero centrémonos en su cabello. Un moño con volumen y de efecto deshecho alcanzaba la estética campestre al colocar en la castaña del recogido una suerte de espigas que jugaban a ser entre pelo y pluma.
Los maquillajes en los que debes fijarte
- Plata y cobre
Puede que todo el mundo alabara el vestido Schiaparelli Haute Couture, una escultural estructura de pedrería, hilo plateado y transparencias, pero además de un alto moño top knot de efecto deshecho, el maquillaje bicolor, apoyado en los dos tonos que sustentaban el estilismo, resultaba clave en el look de Jennifer Lopez.
Plata en las partes centrales que había que iluminar y cobre en los extremos que se quería moldear. Esa era la norma en el maquillaje de JLo. El maquillador Scott Barnes se inspiró, al igual que todo el equipo, en las alas de una mariposa, de ahí ese tono cobrizo ligeramente anaranjado y lleno de destellos que ahumaba de forma cálida le párpado de Jennifer. En el lagrimal y extendiéndose hacia la almendra, se depositaba sombra de ojos plateada.
Un efecto similar lo veíamos también en la nariz, contorneada en bronceador e iluminada en la parte central, y en los labios, perfilados en tono cobrizo y colmados en la parte central por un gloss de brillo glitter. El lápiz marrón perfilaba la línea de agua y máscara de pestañas marrón muy discreta, daba volumen y longitud a las pestañas, logran esa sensación de batir de alas de una mariposa.
- El no-makeup mejor ejecutado
No fue hasta que la cantante se acercó a las cámaras que no pudimos apreciar el excelente trabajo de maquillaje en el rostro de Rosalía. Detrás del tocado facial que se sostenía en el cabello, la redecilla dejaba ver una tez uniforme en la que cosméticos como iluminadores o polvos de sol tan solo besaban la piel, de ese modo, parecía como si la catalana no llevara maquillaje.
Las cejas definidas pero no recargadas, los párpados maquillados solo con una sombra de un tono café muy ligero, sutilmente más oscura que el tono de piel, poca máscara de pestañas, tan solo para marcar su longitud y listo.
Mención aparte merecen los labios de Rosalía. Apasionada del overlip, técnica que sobredimensiona el volumen de los labios al perfilarlos por fuera de los límites, en esta ocasión, en vez de elegir un tono marrón y rellenar los labios con una barra nude y colmarlos con gloss, el overlip se adaptó al rojo teja. Se perfilaban en un tono nude marrón y se rellanaba el interior con labial rojo anaranjado, a toquecitos, jugando con las dimensiones como en unos 'ombré lips'.
- Aplicaciones élficas
Con su propia marca de maquillaje, Ariana Grande es una de esas celebrities verdaderamente amante de la cosmética y aprovecha cualquier gala, ceremonia o estreno para lucir un maquillaje único. Popularizó el floating eyeliner y siempre defiende estilismos ligeramente retro, al menos en la mirada. Para esta Gala MET, su apuesta ha sido la estética 'fairy' y se convirtió en un hada.
Igual que Karol G apareció con prótesis en sus orejas para parecer una elfa, Ariana Grande arriesgó más y aderezó su maquillaje super soft y de acabado mate (con unas buenas pestañas postizas) con aplicaciones de alas de brillo holográfico. En vez de recurrir a su habitual eyeliner, la forma de las alas hacía las veces de delineado.
- Brillo metalizado
La modelo estadounidense Anok Yai fue, junto a Jennifer Lopez, la maestra de la luminosidad. Su forma de combinar brillos metalizados de diferentes colores, del rosa al azul, sin olvidar el plateado, lograron recrear ese efecto de ninfa del bosque que, en parte, reclamaba la temática de la Gala MET.
Por un lado, el brillo azulado que salpicaba de miles de cristales de su vestido se reflejaba en la sombra de ojos con la que se rasgaban aún más sus ya almendrados ojos, sin olvidar una sombra azul más clara en el lagrimal. El iluminador tradicional, en un tono entre nacarado y plateado, se paseaba por zonas recurrentes como el arco de cupido, el tabique de la nariz, o sobre la ceja (lección que aprendimos de Charlotte Tilbury), la guinda del maquillaje luminoso fantasía la ponía, sin embargo, el rubor. A través de un colorete rosa frío y muy luminoso, las mejillas se coloreaban y llenaban de luz.
- Maquillaje flapper x2
Y dejamos para el final a la mujer que dominó la gala, Zendaya. Habituada a ser la ganadora en un evento en el que en realidad no hay ni competición ni premios, la actriz es una animal de la red carpet y cada uno de sus pasos está medido. Sus orquestados estilismos, prácticamente desde los inicios de su carrera, han sabido aunar maquillaje, peluquería y moda para crear looks redondos. Para aterrizar la difícil temática de esta edición de la Gala MET, Zendaya no se conformaba con un cambio de vestido, zapatos y accesorios; su maquillaje y peinado también cambiaban.
Para el primer look de la noche, la estética 'flapper' de los años 20 del siglo pasado a portaba oscuridad y dramatismo al rostro. Por un lado, para romper por completo con la Zendaya que conocemos, de la mirada se borraban sus cejas y se sustituían por unas finísimas y de trazo angulado, dibujadas a lápiz.
Un ahumado con sombras de ojos rojas daba profundidad a la mirada que se resaltaba son sombras y lápiz de ojos negro en la línea de las pestañas. El look practicamente del gótico dosmilero se remataba con un labial en tono ciruela que creaba unos perfectos labios bold, defindos, opacos, oscuros.
El segundo look cambiaba por completo la estética oscura y perseguía la luminosidad. Continuando con las cejas bleached (decoloradas), a la hora de maquillar los ojos se utilizaban los mismos colores de la paleta floral que la actriz lucía en el descomunal tocado que emulaba un ramo de rosas. No flataba un punto de luz violeta, muy tenue, pastel, en el lagrimal. El resto del maquillaje luminoso fingía un efecto cara lavada de lo más apetecible.
Y 'EL' cambio de look... ¿o no?
Y llegamos a la verdadera sorpresa de la noche, el radical cambio de look de Sydney Sweeney. La actriz, que saltó a la fama por las series 'Euphoria' o 'White Lotus', aparecía en las escaleras del Museo Metropolitano de Nueva York con una melena shag, ondulada, con algo de frizz y de un potentísimo color negro azabache. Hace apenas un mes, la actriz ya sacudía el mundo de las tendencias al cortarse su larga melena rubio platino en un italian bob, prácticamente idéntico al de Penélope Cruz.
¿Se había oscurecido el pelo Syndey y le había crecido tanto? La respuesta es no. Tras intentar buscar por todos los ángulos la raíz del cabello y ante la total ausencia de cuero cabelludo a la vista, la utilización de una peluca era la solución más plausible. Así lo confirmaba Glen Oropeza, el estilista de confianza de Sydney Sweeney. Para el look se utilizó una peluca petit-noir de cabello natural y para conseguir ese brillo extra que se aprecia en la melena, trató la peluca con el Elixir Ultime de Kérastase, marca de la que la actriz es Embajadora Global.
Así que, con este compendio de, a veces estrafalarias, a veces superfavorecedoras tendencias, solo está en tu mano decicir si queires ser una bella durmiente, o si perfieres despertar del sueño de la noche de la moda.
Ahora que ya hemos asimilado los estudiadísimos estimilismos con los que las personas más influyentes del panorma de la moda respondieron al reto del 'Sleeping Beauties: Reawakening Fashion', toca analizar la otra parte primordial para que los looks fueran un éxito y no un despropósito. Maquilladores, peluqueros y coloristas echaron los restos en la última Gala del MET y estos son los maquillajes y peiandos en los que hay que deternerse y valorar con cariño porque sí, muchos de ellos, terminarán convirtiéndose en tendencias que llevaremos el resto de los mortales.
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