Los dos consejos para reducir la resaca del nutricionista Pablo Ojeda

Aunque siempre es recomendable ser comedido con todo (más aún, si cabe, con el alcohol), y prevenir en lugar de curar, a las puertas de las fechas más festivas del año es más que frecuente tener que lidiar, en algún momento, con las temidas resacas.

Por lo general, los síntomas de la resaca aparecen cuando se produce una bajada importante de alcohol en sangre (hasta alcanzar, o casi, los cero grados). Por este motivo, suele ocurrir a la mañana siguiente de haber bebido demasiado. Así, el organismo, una vez despierto y sin rastro de alcohol, muestra síntomas como sed excesiva y sequedad de boca, dolores de cabeza y musculares, náuseas y molestias digestivas, mareos o mayor sensibilidad a la luz y el sonido, que varían en función de la cantidad y el tipo de alcohol ingeridos.

Una noche en la que, sin darnos cuenta, bebemos de más… y ya tenemos estropeado totalmente el día siguiente, entre el estómago revuelto, el dolor de cabeza y el malestar general. Para evitarlo, además de ser responsable y no beber o hacerlo lo menos posible, hay algunos trucos que funcionan a la hora de, si no prevenir, sí atenuar la resaca del día siguiente.

El alcohol, aunque parezca increíble teniendo en cuenta que lo bebemos, deshidrata profunda y rápidamente nuestro organismo, y por ello, como explica el nutricionista Pablo Ojeda, es importante, si vamos a consumir bebidas alcohólicas, beber agua constantemente para rehidratarnos.

Aunque el experto no especifica la cantidad de agua que deberíamos ingerir, lo ideal para contrarrestar en la medida de lo posible no solo la resaca sino los efectos adversos del alcohol sería beber la misma cantidad de agua que de bebidas alcohólicas: un vaso o copa de agua por cada uno de vino, cerveza o cualquier otra bebida con graduación.

Además, Pablo Ojeda propone otro truco que ayuda a que la resaca sea mucho más llevadera: tomar, nada más despertarse, un zumo de tomate, dado que su alto contenido en vitamina C, muy antioxidante, ayuda a combatir los efectos del consumo excesivo de alcohol. Además, como explica el experto, “la vitamina C funciona muy bien para la deshidratación”.