¿Alimentos buenos contra alimentos malos? Claves y diferencias según la experta en nutrición Sofía Giaquinta

La alimentación juega un papel muy importante en nuestro bienestar, físico y mental. Desde los productos clave que ayudan a vivir la menopausia mejor, recomendados por Pablo Ojeda, a los ingredientes que no pueden faltar en las comidas de adolescentes; son muchos los beneficios que existen en cuidar qué hay en nuestra nevera.

Sin embargo, no todo vale, o al menos esa es la valoración de la nutricionista Sofía Giaquinta. La experta en trastornos de la conducta alimentaria (TCA) y enfermedades digestivas ha hablado claro a través de sus redes sociales. Un mensaje con el que pretende llamar la atención sobre un pensamiento muy peligroso en su experiencia profesional: ¿hay alimentos buenos y alimentos malos?

A través de un vídeo en Instagram ha querido reflexionar sobre la problemática de tachar de forma tajante algo como bueno o malo. "Hay muchísimos nutricionistas y profesionales de la salud que así lo afirman; que dicen que estos alimentos sí los puedes consumir y que estos están prohibidos. Existen listas de los permitidos y los no permitidos, de la comida real y de los ultraprocesados, esto es futur o esto no es futur", comienza reflexionando.

"Han puesto como muchísimas etiquetas y lo que yo quiero que entendáis es que cualquier planteamiento que separe los alimentos en extremos, que sea un planteamiento dicotómico, al final no está favoreciendo una buena relación con los alimentos", asegura.

"La culpa es un enemigo enorme"

Unas palabras tras las que explica el peligro que tiene esta separación extremista para la salud mental: "Cuando como alimentos que sí se puede y lo hago bien, me siento bien; pero cuando como alimentos que no se puede... mal. Entonces me siento culpable y la culpa es un enemigo enorme de una buena relación con la comida".

La nutricionista valora que lo más importante es tener un vínculo saludable con nuestra alimentación: "Tendríamos que priorizar eso, tener una buena relación con la comida, no solamente con los nutrientes de los alimentos. Al final lo que es importante es nuestro patrón alimentario a lo largo de la vida". "Los determinantes de la salud son muchísimos y son muy amplios, no solo tienen que ver con lo que comemos. Tenemos que aprender a relativizar esto un poco más"

"No están fomentando una buena relación con la alimentación"

Además, lanza un claro consejo: "Huid de planteamientos dicotómicos en los que solo se dividan alimentos, porque no están fomentando una buena relación con la alimentación". A lo que añade que ese grupo de alimentos prohibidos en ciertas dietas, no solo en aquellas que son más peligrosas para los expertos como la dieta de la Bella Durmiente, sino también en las que podrían pasar por saludables; están presentes en nuestra sociedad. Por lo que siendo realistas no podemos acabar con ellos ahora mismo en su opinión.

"Tenemos que aprender a relacionarnos con ellos de una forma lo más normal posible. Igual que podemos tener alcohol en nuestra casa y no nos lo bebemos todo. Deberíamos poder tener alimentos en nuestra casa y no comérnoslos todos absolutamente porque tenemos una relación normal con ellos, no una relación de privación constante", termina explicando.

Una reflexión como nutricionista que aboga por un bienestar integral en el que la salud mental juega un papel fundamental. Un sistema donde se huye de las emociones de culpa por, un día, comer un alimento considerado malo o que no entra dentro de un régimen estricto (entendiéndose siempre en un contexto de normalidad). Es decir, si tu cardiólogo te ha prohibido una comida, si debes seguir con sus pautas. Lo que incide en la importancia de encontrar al profesional de la salud o de la nutrición que más se adecúe a ti si quieres aprender a tener una buena relación con la comida.