Así es cómo los gatos expresan la felicidad: los 7 signos de que tu gato está contento

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Poco se habla pero, aunque no sonríen como los humanos ni se carcajean frente a un chiste, los gatos sí tienen su manera muy particular de demostrar que están felices. Sin embargo, su lenguaje es sutil, si bien profundamente expresivo, y entenderlo puede ayudarnos a mejorar nuestra relación con estos misteriosos, pero tan deseados y adorables compañeros.

Investigaciones recientes, como la de Sasha Winkler, científica de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), confirman que los felinos, al igual que muchos otros mamíferos, poseen comportamientos específicos para manifestar emociones positivas. De hecho, aunque no emiten una risa como la nuestra, sus vocalizaciones suaves, gestos corporales y actitudes lúdicas son señales claras de alegría y bienestar.

Tanto es así que Winkler analizó vocalizaciones de juego en más de 60 especies, desde monos hasta zorros, descubriendo que muchos animales emiten sonidos específicos durante el juego, similares a una forma de risa. En los gatos, estas señales no son tan evidentes como en los perros, pero están ahí, si sabemos dónde mirar. Gracias a este estudio y al trabajo de plataformas como Rover, que observan el comportamiento felino en entornos domésticos, podemos identificar signos claros de que un gato está disfrutando y se siente feliz:

Entre ellas, ronroneos suaves mientras juega o recibe caricias; no es solo placer físico; también es una forma de comunicación emocional. Movimientos juguetones de la cola; si la agita ligeramente o la mueve con ritmo mientras está concentrado, es señal de que se divierte. Además, las pupilas dilatadas: una reacción típica ante estímulos agradables o excitantes. Posturas relajadas: rodar por el suelo o mostrar la panza indica plena confianza.

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Carreras repentinas por la casa: lo que parece una locura felina es, en realidad, una explosión de energía feliz. Ataques simulados a sus juguetes: reflejan su instinto de caza, pero también que se siente activo y seguro. Por último, los mordisquitos durante el juego: si son suaves, demuestran afecto y una voluntad de interactuar.

De este modo, y aunque los gatos no se rían a carcajadas, estas señales son su forma natural de expresar emociones positivas. De hecho, entenderlas nos permite conectar mejor con ellos, ofrecerles un entorno estimulante y asegurar una convivencia más armónica y feliz.