El truco que es mano de santo para limpiar el radiador que queda como nuevo: rápido y efectivo

Con la llegada del calor y los radiadores ya apagados hasta el próximo invierno, es el momento ideal para darles la atención que merecen. Aunque no lo parezca, estos aparatos acumulan polvo, pelusas y suciedad que rara vez se eliminan del todo. Sin embargo, un truco doméstico compartido por Mamen Martín, creadora digital especializada en el hogar, ha revolucionado las redes por su sencillez y eficacia.

“Te enseño la manera más rápida y efectiva de limpiar un radiador por dentro”, explica Martín en un vídeo que ya suma miles de visualizaciones. El secreto está en utilizar productos comunes con una técnica ingeniosa.

Primero, recomienda cubrir bien el suelo, sobre todo si es de tarima, para evitar manchas o humedades. A continuación, se vierte agua muy caliente mezclada con amoníaco por las ranuras traseras del radiador. El resultado no tarda en verse. “Mirad cuántas pelusas suelta”, comenta, mientras se observa cómo la suciedad sale arrastrada por el líquido.

De hecho, este truco tal y como cuenta, se lo enseñó su hermana y a segura que "la verdad que me ha sorprendido mucho al probarlo”. Después de esta primera limpieza profunda, la experta propone una segunda fase igual de práctica: atar una esponja con lavavajillas a un cordón fino y pasarla por las ranuras frontales del radiador. “La vamos introduciendo y pasando una por una. Y veréis cuánta porquería sale”, señala, dejando claro que la suciedad que se acumula en esa zona es más de la que imaginamos.

El último paso es tan sencillo como importante: secar bien tanto el radiador como el suelo alrededor. “Muy importante secar bien el suelo”, insiste, sobre todo si se trata de superficies delicadas.

Este truco no solo es económico y fácil de aplicar, sino que además permite mantener el radiador en perfecto estado sin desmontarlo ni recurrir a productos específicos. Basta con un poco de agua caliente, amoníaco, lavavajillas, una esponja y algo de maña.