Manolo García-Valdecasas, el ginecólogo de las famosas

El pasado martes, Cristina Valls Taberner estrenaba maternidad con la llegada de su primera hija, fruto de su matrimonio con el consejero delegado de Abertis, Francisco Reynés. La pequeña, que se llama Cristina, como su madre, nació en la clínica Teknon de Barcelona. El parto lo atendió Manolo García-Valdecasas y su equipo, que ya han traído al mundo a los vástagos de numerosos rostros conocidos en nuestro país.

Uno de los nombres que más peso tiene entre sus pacientes es el de la hija menor del Rey, la infanta Cristina, que confió en las dotes del conocido como “ginecólogo de los famosos” para llevar sus cuatro embarazos a buen término. Aconsejada por la duquesa de Palma, su prima, Alexia de Grecia, también confió en el buen hacer de este doctor, como así hicieron otras famosas del star system nacional como Alejandra Prat o Shakira.

La chica de Gerard Piqué tuvo claro en todo momento que su pequeño Milan nacería en Barcelona. Como no podría ser de otra forma, encargó el cuidado de la evolución del embarazo al equipo de García-Valdecasas, pero no a él, ya que solicitó expresamente a la clínica Teknon que prefería que en el momento del alumbramiento no hubiese hombres. Es por eso que este respetado ginecólogo relegó su labor en su hija Carolina, que ha heredado las manos de su progenitor. Carolina, por aquel entonces con 32 años, era la encargada de hacer el seguimiento del embarazo de la cantante de Barranquillas cuando se encontraba en la Ciudad Condal. Fruto de su relación profesional, surgió una amistad, por lo que no era extraño ver de vez en cuando a Carolina y a su marido en el palco vip del estadio barcelonés.

El puente aéreo Madrid-Barcelona

Si Valdecasas es el ginecólogo de la alta burguesía catalana, el Madrid las mujeres de cuna se ponen en mano de Luis Ignacio Recasens, que desarrolla sus funciones en la clínica Ruber Internacional de Madrid. Este ginecólogo se ha ganado el calificativo de “ginecólogo real” al ser el encargado de traer al mundo a las hijas de los príncipes de Asturias. El buen hacer del facultativo con doña Letizia ha traspasado fronteras y son muchas las mujeres que quisieron ‘ficharle’ para sus embarazos. Este es el caso de la cuñadísima Telma Ortiz, hermana de la Princesa, que pidió expresamente que el primer rostro que viese su pequeña Amanda al nacer fuese el de Recasens.

Las Ortiz Rocasolano no fueron las únicas en dejarse seducir por la buena fama de Recasens. El torero José Ortega Cano quiso que el alumbramiento de su primer hijo biológico –tiene dos hijos adoptados con la fallecida Rocío Jurado– fuese lo mejor posible. Es por eso que no tuvo reparos en rascarse el bolsillo para que el ginecólogo con más nombre de la capital atendiese en el parto a su chica, Ana María Aldón.