Mucho se ha hablado de las excentricidades de los famosos, pero no sabemos hasta qué punto el asegurar por millonadas una parte de su cuerpo es una de ellas o tan solo una forma de ser precavidos. La noticia de que Taylor Swift haya asegurado sus kilométricas piernas por 40 millones de dólares ha escandalizado a propios y extraños. Sin embargo, la cantante de moda simplemente se ha sumado a una larga lista de celebrities que han querido ponerle precio a los atributos más piropeados de su anatomía o aquellas partes de su cuerpo que aseguran su porvenir al ser la herramienta de sus profesiones. Del trasero de Jennifer López a las manos de Iker Casillas.