Victoria Federica: los dos momentazos frustrados que nos hemos perdido

Con Victoria Federica no ganamos para disgustos (entre comillas). Este año iba a ser protaognista de dos fiestas que hubieran dado un gran juego mediático, pero finalmente ni la una ni la otra... Nuestro gozo en un pozo.

La primera iba a tener lugar con motivo de su 18 cumpleaños el domingo 9 de septiembre en la discoteca Teatro Barceló (antigua Pachá). Era algo confirmadísimo y el empresario Pedro Trapote a nuestra compañera Paloma Barrientos “Se vigila que todos los clientes sean mayores de 18 años. Este tema lo llevamos a rajatabla. Y en el caso de la fiesta de Victoria, no es necesario. Ni con ella ni con nadie. Lo que se hace cuando hay fiestas privadas es acotar una zona y nada más. Los domingos hay menos gente y por lo tanto resulta más cómodo”.

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Esa misma noche, fotógrafos de varias publicaciones estuvieron allí presentes para tratar de inmortalizar un día muy importante para la nieta de los reyes Juan Carlos y Sofía, pero nada ocurrió... En el local no hubo movimiento alguno y la fiesta, si es que la hubo, tuvo lugar en otro emplazamiento más privado o solamente en familia. Nunca trascendió ningún dato ni fotografía alguna.

Era una noticia que estaba lo suficientemente contrastada como para pensar que se cambió de opinión una vez Vanitatis desveló todos los detalles de cómo iba a ser e incluso quienes iban a asistir, así que tanto nosotros como nuestros lectores nos quedamos con las ganas, pues la hija de Jaime de Marichalar y la infanta Elena es un personaje que ya lleva bastante tiempo suscitando un gran interés.

La puesta de largo

Algo similar ha sucedido con la puesta de largo. No se ha producido. Ya la había desmentido su padre, el que fuera duque de Lugo, por lo que, una vez más, la realidad se impuso a la noticia. La fecha del 9 de noviembre se llevaba manejando desde hace ya bastante tiempo y las redacciones de toda España estaban preparadas para el acontecimiento.

Era algo esperadísimo, pues Victoria Federica había causado sensación en la de su amiga Tana Rivera y porque suponía recuperar una costumbre que estaba ne desuso en la monarquía española. De hecho, la última tuvo lugar en 1954 y fuera de nuestras fronteras, en Lisboa. Fue la de Pilar de Borbón, que se convirtió también en un acto de apoyo a la monarquía española en el exilio y, sobre todo, a la figura de don Juan, pues hasta allí viajaron desde nuestro país muchos fieles a la institución.

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Lo más similar a una puesta de largo que vivimos, ya en democracia, fue lo que se donominó 'la fiesta de la juventud' para las infantas Elena y Cristina. Un evento que se celebró el 7 de septiembre de 1983, fue portada de todas las revistas, y, en realidad, era una manera de que se encontraran con sus amigos de secundaria y con los que habían compartido actividades veraniegas en el momento de dar el paso a la Universidad.

Después de que Victoria Federica no haya tenido puesta de largo, algo que parece ya descartado, depositamos ahora nuestras esperanzas en la princesa Leonor, aunque aún es prematuro siquiera para pensar en ello...