La visita de la reina Letizia, vista por la prensa argentina

La esperada llegada de los Reyes a Argentina ha desencadenado un aluvión de artículos que analizan cada paso que la pareja ha dado en Buenos Aires. Ya sea en cuanto al alabado estilo de la consorte, ya por los contratiempos que han sufrido. Felipe VI y doña Letizia importan —y mucho— al otro lado del charco, y esto es lo que se ha recopilado de ellos en la prensa local, que se ha fijado especialmente en las apariciones de la Reina.

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Su aterrizaje, marcado por una larga espera de una hora y media porque no había una escalera del tamaño de su avión, desembocó en un ataque de mosquitos a las piernas de doña Letizia que recoge el medio ‘Urgente 24’. La situación la tildan de "papelón", una tesitura que habría hecho sentir a los Reyes "incredulidad, perplejidad, tensión, angustia" e incluso "pánico".

El famoso diario ‘La Prensa’ también narra este desagradable incidente con el avión, mientras que tanto ‘La Nación’ como ‘Clarín’, dos de los periódicos más notorios del país, hacen referencia a la particular petición de la Reina: conocer a la presentadora Mirtha Legrand en la cena junto a los Macri. ‘La Nación’ hace especial hincapié en la admiración que la consorte siente hacia la comunicadora, que es todo un referente social en Latinoamérica.

En cuanto al estilo y los looks escogidos por doña Letizia, es el medio ‘Clarín’ el que más se moja. “El vestido de Juliana es muy delicado, transmite seriedad y le queda muy bien. Aunque, por el nivel del encuentro, pareciera demasiado casual. Además, por el momento del país hubiese sido conveniente que usara un tono natural, que transmita suavidad. Letizia, en cambio, está mucho más acorde para la ocasión. La única sugerencia es que podría haber llevado algún detalle o broche de color para romper con la monocromía”. En general, la crítica que generó la esposa de Felipe VI fue bastante positiva, remarcando el acierto de su suave maquillaje y el recogido en el pelo. Eso sí, si tuvieran que sacarle un pero, quizás sea la informalidad de ambas representantes, que no pararon de demostrar su afinidad.

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