Guillermo y Máxima de Holanda vuelven a la Feria de Abril 20 años después de conocerse

En coche de caballos y vestida de flamenca, así ha llegado a la Feria de Sevilla la familia real holandesa: los Reyes y sus tres hijas. Impecables, con diseños de una sevillana, Fabiola García Liñán (Fabiola 1987), en una visita privada que enseguida ha levantado mucha expectación.

Guillermo de Holanda y su esposa, la reina Máxima, se conocieron un mes de abril de 1999 en Sevilla. Ella era una joven argentina que trabajaba en la banca, con una sólida formación y un futuro prometedor en las finanzas. Alegre y llena de vida, su sonrisa llamó la atención de Guillermo de Holanda, entonces heredero al trono de los Países Bajos. No hubo flechazo para ella, pero volvieron a coincidir en Nueva York más tarde y comenzó su noviazgo.

Veinte años después, los reyes de Holanda han querido recordar aquel primer encuentro en compañía de algunos amigos que fueron testigos de su historia de amor. También les acompañan sus tres hijas, Amalia, Alexia y Ariane, vestidas de flamenca, como manda la tradición. Han estado en la caseta Club Aero, el mismo lugar en el que se conocieron. Allí también se encontraba Miriam Ungría, la viuda de Kardam de Bulgaria. Los dos matrimonios mantenían una estrecha relación, tanto es así que los reyes holandeses viajaron a Madrid para asistir a su funeral en los Jerónimos.

También estaban los duques de Huéscar y el duque de Alba, además de Simoneta Gómez-Acebo, Pía Getty -hermana de Marie-Chantal de Grecia- y el embajador estadounidense, Richard Duke Buchan. Han disfrutado de un almuerzo en su honor al que han asistido más de 100 personas.

La noche del jueves se corrió el rumor de que la familia estaba ya en Sevilla, en la caseta del exclusivo Club Aero. La caseta es conocida porque fue el lugar donde empezó el amor de los reyes de Holanda y por los ilustres personajes que la han visitado a lo largo de la historia, desde Grace Kelly a Jackie Kennedy.