El supervelero del rey Mohamed VI valorado en casi 100 millones de euros

Antes muerta que sencilla. La canción la podría cantar, sin complejos, el rey de Marruceos. Mohamed VI tiene decenas de posesiones y una de las más preciadas, cuando llega esta época del año, es el velero Badis 1. Con 70 metros de eslora y 13 de ancho, la prensa marroquí ya lo ha situado como uno de los 10 más largos del mundo.

LEA MÁS: Las vacaciones de Lalla Salma en el Egeo

El barco, que primero fue bautizado con el nombre de Sybaris, tuvo por dueño al millonario estadounidense Bill Ducker, que lo quiso vender por 88 millones de euros, tal como adelantó Vanitatis hace unos días. El semanario 'Tel Quel' de Casablanca dio a entender, por su parte, que al final ha sido un regalo a Mohamed VI. Sin embargo, no precisa de quién. El monarca ya poseía otro velero más pequeño, El Boughaz 1.

El Badis 1 fue construido por la lujosa Perini Navi en su compañía situada en Viareggio (Italia) y su interior fue diseñado por PHDEsign. Hay que tener en cuenta que Perini es un nombre estrechamente ligado al lujo. "Un Perini es no solo un yate, es un estilo de vida", es el lema que repite el presidente de la compañía, Fabio Boschi.

Multipremiado

En 2016, la nave ganó el premio al mejor diseño de interior en la Monaco Yatch Show de ese año. En 2018, fue el premio a mejor embarcación del año, tal y como señalan desde la empresa constructora, responsable de veleros icónicos como el famoso Halcón Maltés.

En la embarcación caben 12 pasajeros y 11 tripulantes. Hay seis habitaciones: una master suite, dos salas VIP y tres habitaciones dobles. Entre otros detalles destaca que tiene un tanque para 16.000 litros de agua fresca y una autonomía de 5.000 millas (náuticas) a una velocidad de 12,5 nudos.

De vacaciones en tierra

Esta joya de Mohamed VI está atracada en el puerto de Tánger desde mediados de junio. No obstante, antes ha navegado por el Mediterráneo con escalas en La Ciotat (Francia), y La Spezia (Italia). El rey inició sus vacaciones, como suele hacer, en la costa tetuaní, sobre todo en Rincón, cerca de Ceuta, donde posee una residencia al borde del mar, tal y como aquí contaba Ignacio Cembrero.

Allí llegó el último fin de semana de junio después de haber renunciado a última hora y por sorpresa a inaugurar la ampliación del puerto de Tánger Med II, la mayor obra de infraestructura de su reinado. En el último momento, delegó en Moulay Hassan, el príncipe heredero. Pese al cambio, el palacio real no dio ninguna explicación.

Mientras el barco del monarca alauí permanece en puerto y él en tierra marroquí, su exmujer, Lalla Salma, ha pasado unos días en el mar Egeo. El sábado inició por la tarde unas vacaciones en Skiathos, situada en el mar Egeo, en compañía de su hijo, el príncipe Moulay Hassan, de 16 años. La gran ausente era su hija Lalla Khadija, de 12 años.