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Los primos hispanos de Guillermo de Holanda, herederos de la princesa Cristina
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EN SU FUNERAL

Los primos hispanos de Guillermo de Holanda, herederos de la princesa Cristina

Su padre, Jorge Pérez y Guillermo, era hijo de dos exiliados cubanos y su boda con la hermana de la princesa Beatriz causó un enorme revuelo en 1975

Foto: Bernardo, Juliana y Nicolás, los tres hijos de la fallecida princesa. (Cordon Press)
Bernardo, Juliana y Nicolás, los tres hijos de la fallecida princesa. (Cordon Press)

Todas las miradas en el funeral de la princesa Cristina de Holanda estaban puestas, sobre todo, en los reyes Guillermo y Máxima de Holanda, como era preceptivo por protocolo. También en sus hermanas, sobre todo en la ahora princesa Beatriz, hasta su abdicación en 2013 reina del país. Por eso pasaron más inadvertidos los tres hijos de la finada, fruto de un matrimonio que le costó renunciar a sus derechos dinásticos y los de sus descendientes, aunque siguió formando parte de la familia real, no así de la Casa.

Bernardo, Nicolás y Juliana se mostraron compungidos, pero contenidos, en el último adiós a su madre, quien priorizó el amor en su vida en un momento en el que ocupaba el noveno lugar en la línea sucesoria. En efecto, su decisión de casarse con Jorge Pérez y Guillermo le llevó a tomar esta decisión para evitar el escándalo que había generado la boda de su hermana Irene con el católico Carlos Hugo de Borbón-Parma, ya que la familia real holandesa es protestante.

Hijo de exiliados cubanos

Jorge Pérez y Guillermo, que en la actualidad tiene 73 años, nació en La Habana, pero sus padres (él médico, ella trabajaba en el sector de la Educación) se habían exiliado a Estados Unidos en 1960 tras la llegada al poder de Fidel Castro y la caída del dictador Fulgencio Batista, por lo que estudió secundaria en Miami e Historia del Arte en Illinois antes de establecerse en Nueva York, donde conocería a la princesa Cristina, en una época en la que esta trabajaba con niños desfavorecidos en una escuela de prescolar en Harlem.

placeholder La princesa Cristina, después de anunciar su compromiso matrimonial, atiende a los medios en Nueva York. (Getty)
La princesa Cristina, después de anunciar su compromiso matrimonial, atiende a los medios en Nueva York. (Getty)

Se conocieron cuando un amigo común les presentó en 1973. La princesa, que llevaba una temporada viviendo en 'la ciudad que nunca duerme', había estado trabajando como profesora de música y francés en una escuela privada con el nombre de soltera de Christina Van Oranje y, pese a su estatus, manteniendo cierto anonimato que proporcionan las grandes urbes. El compromiso matrimonial se anunció el 14 de febrero de 1975 (el día de los enamorados, lo que le daba un toque más simbólico a este paso) y contrajeron matrimonio el 28 de junio de ese mismo año, en una ceremonia ecuménica en la catedral de Utretch.

Tres hijos, conversión al catolicismo y divorcio

La expectación generada por su relación de pareja se desbordó y generó una innumerable petición de entrevistas que ellos declinaron, pero tuvieron la deferencia de mantener un encuentro con la prensa en la oficina del Consul General de Holanda en Manhattan, en el transcurso del cual desvelaron que lo suyo no fue un flechazo sino que se enamoraron paulatinamente, que su primera cita fue en una fiesta, algo que repitieron en la segunda, "porque nos encantan", manifestaba Guillermo, según recogía el 'New York Times', que añadía también una de las preguntas más osadas de la rueda de prensa: "¿Será el vuestro un matrimonio tradicional en el que se mantengan los roles de marido y mujer o será liberal?", a lo que él respondió, divertido: "Estará a medio camino".

A su boda asistieron unas 1.100 personas, pero fue muy de perfil bajo si la comparamos con otras de la realeza europea de similares características, Christina se convirtió al catolicismo y dio a los tres hijos del matrimonio una educación y una vida muy cosmopolitas. El primogénito, Bernardo, que lleva ese nombre en honor a su abuelo, el príncipe Bernardo de Holanda, fallecido en 2004, Nicolás, y Juliana, bautizada así en homenaje a su abuela, la reina Juliana, quien murió el mismo año que su marido. Tienen en la actualidad 42, 40 y 37 años, respectivamente, y su madre, la princesa Cristina, se mudó a Estados Unidos para estar al lado de sus dos hijos al romper con su marido, de quien se divorció en abril de 2016. Su hija se quedó en Londres con su padre. En sus últimos años, la princesa estuvo a medio camino entre la capital británica y La Haya.

placeholder La boda de la princesa Cristina generó una gran expectación. (Getty)
La boda de la princesa Cristina generó una gran expectación. (Getty)

El mayor de los hijos de la princesa Cristina, Bernardo, es el que más notoriedad ha conseguido, por su trabajo como diseñador industrial e incluso algunos de sus trabajos (tiene su propio estudio en Brooklyn) se han publicado en la revista 'Wallpaper'. Tiene dos hijos, una niña y un niño, Isabel Christina y Julián Jorge, nacidos en 2009 y 2011, fruto de su matrimonio con la editora Eva Valdés, con quien se casó en 2009 después de que esta se hubiera divorciado de Andrew Prinz, músico del grupo Mahogany y de haber tenido una relación sentimental con Thurston Moore, miembro de la banda Sonic Youth.

placeholder La princesa Cristina, con su hijo Bernardo en una imagen de archivo. (Getty)
La princesa Cristina, con su hijo Bernardo en una imagen de archivo. (Getty)

Guillermo y Máxima de Holanda no se perdieron esta boda celebrada en la Iglesia de Nuestra Señora de Todos los Santos de Nueva York, a la que tampoco faltaron la princesa Cristina y su exmarido, así como otros miembros de la familia real que, como volvió a quedar de manifiesto en el funeral por la tía del actual rey, a quien vimos muy afectado, al igual que su mujer, pues mantenían una relación muy estrecha, lo que quedó refrendado por su presencia en los principales actos familiares a lo largo de los años.

Todas las miradas en el funeral de la princesa Cristina de Holanda estaban puestas, sobre todo, en los reyes Guillermo y Máxima de Holanda, como era preceptivo por protocolo. También en sus hermanas, sobre todo en la ahora princesa Beatriz, hasta su abdicación en 2013 reina del país. Por eso pasaron más inadvertidos los tres hijos de la finada, fruto de un matrimonio que le costó renunciar a sus derechos dinásticos y los de sus descendientes, aunque siguió formando parte de la familia real, no así de la Casa.

Guillermo Alejandro de Holanda
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