Cristina de Holanda, la primera princesa incinerada del país: así será su último adiós
La hermana de la princesa Beatriz será despedida por su familia este jueves en una ceremonia privada
El pasado 16 de agosto causaba conmoción la muerte de la princesa Cristina de Holanda, hermana de la que fuera reina del país, la ahora también princesa Beatriz. En junio del año anterior, se había anunciado que padecía cáncer de huesos y se ha marchado con la misma discreción con la que vivió.
De hecho, cuando se casó con el exiliado cubano Jorge Pérez y Guillermo, de religión católica, decidió renunciar a todos sus derechos dinásticos y los de sus descendientes en un momento en el que ella ocupaba el noveno lugar en la línea sucesoria, con el fin de evitar un escándalo similar al que se produjo cuando su hermana Irene contrajo matrimonio con el también católico Carlos Hugo de Bonrbón-Parma.
Pese a esta decisión (ella misma se convirtió al catolicismo), siguió siendo un miembro de la familia real (pero estaba excluida de la Casa Real) hasta el final de sus días. Y ahora se va a convertir en la primera en ser incinerada. Habitualmente, todos eran enterrados en la cripta real de Delft, pero los últimos en hacerlo fueron los padres de la princesa, la reina Juliana y el príncipe Bernhard, que fallecieron en 2004. El príncipe Friso, su sobrino y hermano del actual rey, Guillermo, quien murió en 2013 después de una larga convalecencia tras quedar sepultado por una avalancha de nieve, descansa en Lage Vuursche, muy cerca del castillo de Drakensteyn, donde vive su madre.
El sencillo ataúd de madera con los restos mortales de la princesa Cristina permanecerán hasta este jueves en la capilla del Garden Pavillion en el palacio de Noordeinde. Rodeado de girasoles, sus flores favoritas, también hay en la pequeña capilla dispuestas diversas coronas de flores enviadas por distintos miembros de su familia, entre otros su sobrino el rey Guillermo.
Gran apasionada de la música (grabó varios discos e incluso cantó en los funerales de sus padres), se divorció de su marido en abril de 1996 y se instaló en Estados Unidos con sus hijos, Bernardo, Nicolás y Juliana, aunque tuvo una vida muy cosmopolita y también residió en Londres y en Mote Argentario, en Italia..
El pasado 16 de agosto causaba conmoción la muerte de la princesa Cristina de Holanda, hermana de la que fuera reina del país, la ahora también princesa Beatriz. En junio del año anterior, se había anunciado que padecía cáncer de huesos y se ha marchado con la misma discreción con la que vivió.