El escándalo de Kate Middleton y Rose Hanbury: verdades y mentiras, 1 año después
El tiempo ha puesto las cosas en su lugar y ha desmentido uno de los rumores que más afectaron al matrimonio de los duques de Cambridge
Hace un año saltaba la liebre. La duquesa de Cambridge se había enemistado con su íntima amiga Rose Hanbury. Ambas eran vecinas en el condado de Norfolk, donde el príncipe Guillermo y Kate Middleton tienen una residencia de campo, Anmer Hall, regalo de Isabel II con motivo de su boda. La duquesa y la marquesa de Cholmondeley habían mantenido una estrecha relación, hasta que a mediados de abril de 2019 se aseguró en los medios británicos que se habían distanciado por completo.
Una información que no fue ni confirmada ni desmentida por Kensington Palace y que pronto corrió como la pólvora, llegando incluso a crearse uno de los rumores que más han perjudicado al matrimonio de los Cambridge. Y es que algunos periódicos empezaron a especular con que el origen de esa enemistad entre las dos mujeres estaba en el príncipe Guillermo, ya que Rose habría mantenido un idilio con el marido de su amiga Kate.
La cuestión hizo correr ríos de tinta, hasta que Guillermo se plantó y, en un paso inaudito, comunicó que denunciaría sin piedad a todos aquellos que pusieran en duda su fidelidad. Los meses siguientes nos servirían para hacernos ver que no era tan cierto este distanciamiento estre ambas mujeres. Cómo si no se explica que tanto Rose como su marido, David Rocksavage, acudieran a principios de este mismo año a un servicio religioso acompañando a los duques.
Pero no solo eso, en las fotografías a las afueras de la iglesia de St. Mary Magdalene se podía ver a la marquesa hablando distendidamente con Michael y Carole Middleton, los padres de Kate, y otros amigos del matrimonio, algunos de ellos padrinos de sus hijos. Desde luego, algo inverosímil si el romance de Guillermo y Rose hubiera existido.
Pero hay más. Hanbury también estuvo presente en el banquete de Estado que la reina Isabel II ofreció en honor a Donald y Melania Trump con motivo de su visita de Estado a Reino Unido en junio del año pasado. Aunque su asistencia se debió al puesto que ocupa su marido en la corte, ya que es el gran chambelán de la Casa Real británica, uno de los más altos cargos que un aristócrata puede ocupar dentro de palacio, parece poco probable pensar que fuese invitada si esa información hubiera sido cierta.
Un año después, y visto desde la lejanía, todo hace pensar que se trató de un rumor malintencionado más que un hecho contrastado. Ya que mientras Kate sigue feliz con Guillermo y sus tres hijos, también Rose permanece junto a David, quien es 23 años mayor ella. En su momento, su historia de amor ya llamó la atención porque contrajeron matrimonio tan solo dos días después de anunciar su compromiso y el embarazo de Rose. Rose y David hoy tienen tres hijos: sus gemelos de 9 años, Alexander y Oliver, e Iris, de tres años.
Hace un año saltaba la liebre. La duquesa de Cambridge se había enemistado con su íntima amiga Rose Hanbury. Ambas eran vecinas en el condado de Norfolk, donde el príncipe Guillermo y Kate Middleton tienen una residencia de campo, Anmer Hall, regalo de Isabel II con motivo de su boda. La duquesa y la marquesa de Cholmondeley habían mantenido una estrecha relación, hasta que a mediados de abril de 2019 se aseguró en los medios británicos que se habían distanciado por completo.