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Máxima y Guillermo de Holanda, obligados a pedir disculpas por sus vacaciones
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VERANO REAL

Máxima y Guillermo de Holanda, obligados a pedir disculpas por sus vacaciones

Una foto con un seguidor durante un paseo por la isla de Milos ha empañado las vacaciones de los reyes, que disfrutaban a bordo de su nuevo yate en Grecia

Foto: Guillermo y Máxima, durante el posado familiar que da comienzo a sus vacaciones. (Reuters)
Guillermo y Máxima, durante el posado familiar que da comienzo a sus vacaciones. (Reuters)

Máxima y Guillermo de Holanda tienen trazada una línea muy marcada entre lo que supone su vida pública y su vida privada. Una separación que se respeta a rajatabla en su país, puesto que, de no hacerlo, las consecuencias para periodistas y medios no suelen hacerse esperar. Pero, claro, no es así en el resto de territorios, que no tienen ningún problema en obviarla. Es lo que ha pasado en Grecia, donde los reyes no han podido evitar que los paparazzi les sorprendan durante sus vacaciones en el país, en una actitud muy alejada de las habituales etiquetas reales.

Concretamente, ha sido en la costa de Mykonos, una de las islas griegas más concurridas y conocidas. Y, sí, también donde más paparazzi hay por metro cuadrado, por lo que era cuestión de tiempo que fueran fotografiados. Ella, en bikini tipo bandeau en verde militar con apliques geométricos tanto en el escote como en los laterales de la braguita del bikini; él con una camiseta rosa y un bañador estampando con el nazar u ojo turco, el amuleto típico de Grecia y Turquía contra el mal de ojo. Un día de mar para ellos dos solos, en el que no se ve a ninguna de sus tres hijas, y en el que destaca, sobre todo, el barco en el que navegan.

Se trata de una pequeña pero lujosa embarcación que se compraban el pasado junio por 2 millones de euros y que cuenta con todo tipo de detalles superexclusivos, tal y como les descubrimos en Vanitatis cuando el rey Guillermo fue sorprendido con ella por primera vez, probándola en aguas holandesas. Un barco al que han bautizado como Alma, es decir, con la unión de las dos primeras sílabas de sus nombres: Máxima y Alejandro, el segundo nombre del monarca.

Y las imágenes de Guillermo y Máxima a bordo de su yate no han tardado en ser carne de crítica. Son de los pocos royals que no han apostado por el turismo nacional para sus vacaciones, tal y como han hecho en Noruega, Dinamarca, Suecia o los propios Felipe y Letizia, que este año no han disfrutado de sus habituales vacaciones privadas. Y aunque Guillermo sí ha trabajado en momentos puntuales desde su residencia griega, e incluso pisó Holanda de manera fugaz para afrontar ciertas obligaciones, el hecho de que lleven un mes y medio de vacaciones y sin cortarse a la hora de enseñar su carísimo barco no está gustando demasiado a sus paisanos.

placeholder Guillermo y Máxima, durante su posado de verano que da inicio a sus vacaciones. (Reuters)
Guillermo y Máxima, durante su posado de verano que da inicio a sus vacaciones. (Reuters)

Pero no ha sido el único momento de estas largas vacaciones en el que han pillado a los reyes holandeses. El pasado sábado estuvieron paseando por la isla de Milos, donde también les fue imposible pasar desapercibidos. Incluso hubo algunos espontáneos que quisieron hacerse una foto con ellos, como si de estrellas de rock se tratara. Algo a lo que accedieron, no sabemos si gustosamente, pero al menos muy sonrientes. El hecho de que estén de vacaciones y relajados se nota también en el look de Máxima, en el que el protagonista, con permiso de su llamativo vestido, es el maquillaje, o mejor dicho la ausencia de él.

Y tan relajados estaban que, para las fotos que les pedían los espontáneos, no tuvieron en cuenta ni el uso de la mascarilla ni la distancia social, algo que les ha granjeado aún más críticas y por lo que se han visto obligados a pedir disculpas de forma oficial: "Apareció una foto en los medios en la que mantenemos muy poca distancia. En la espontaneidad del momento, no le hicimos caso. Por supuesto que deberíamos haberlo hecho. Porque el cumplimiento de las reglas del coronavius también es esencial en vacaciones para contraer el virus".

Máxima y Guillermo de Holanda tienen trazada una línea muy marcada entre lo que supone su vida pública y su vida privada. Una separación que se respeta a rajatabla en su país, puesto que, de no hacerlo, las consecuencias para periodistas y medios no suelen hacerse esperar. Pero, claro, no es así en el resto de territorios, que no tienen ningún problema en obviarla. Es lo que ha pasado en Grecia, donde los reyes no han podido evitar que los paparazzi les sorprendan durante sus vacaciones en el país, en una actitud muy alejada de las habituales etiquetas reales.

Guillermo Alejandro de Holanda
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