Camilla de Borbón-Dos Sicilias da un nuevo paso en su lucha judicial contra el gigante BNP

Un día más tenemos que hablar de la disputa familiar entre Camilla Crociani, esposa de Carlos de Borbón-Dos Sicilias, y su hermana Cristiana. Una guerra familiar que dura ya años a cuenta de un fondo fiduciario que la madre, Edoarda, decidió crear tras la muerte del patriarca. La batalla se está librando en los tribunales, ya que Cristiana decidió denunciar tanto a su madre como a su hermana, acusándolas de querer dejarla sin su parte de la herencia y de haber desviado unos 200 millones de ese fondo fiduciario en beneficio de Camilla. Pues bien, la propia princesa va a efectuar nuevas acciones legales que pueden ser decisivas en el litigio, no contra su hermana, sino contra el gigante financiero BNP, al que responsabiliza de todo el problema.

La primera de estas acciones responde a una decisión judicial que se conocía a finales de año, que condenaba a Camilla Crociani a pagar 2 millones de euros por desacato al tribunal. El motivo, no querer desvelar información sobre el paradero de esos 200 millones presuntamente desviados, además de varias obras de arte valoradas en mucho dinero. Desde un primer momento, la duquesa de Castro afirmó no tener esa información, presentándole al tribunal hasta siete declaraciones juradas que la Corte de Jersey no dio por buenas, con el resultado de la millonaria sentencia en su contra. Pero Camilla no se rinde y este mismo martes tiene previsto presentar una apelación ante el juez para revocar la resolución.

Por otro lado, Chiara y Carolina, las dos hijas de Camilla y Carlos de Borbón-Dos Sicilias, duque de Castro, también van a emprender acciones legales en Londres para reconstituir el fideicomiso y recuperar los 135 millones de libras que afirman que se les debe, como herederas también del fondo original. Además, tanto Camilla como su madre, Edoarda, han presentado una demanda en Mónaco a BNP, reclamándole daños y perjuicios por 60 millones de euros -fuentes familiares nos contaron en su momento que solo en abogados se habían gastado más de 30 millones de euros-. Y es que tanto para ellas como para su equipo legal, la responsabilidad última de los movimientos que se hicieron en el fondo fiduciario es de la entidad bancaria, quien les dio las indicaciones oportunas de lo que tenían que hacer con el dinero cuando Cristiana reclamó su parte.

Paralelamente a estas tres acciones legales, la batalla judicial emprendida por la hermana pequeña de Camilla sigue su curso. Aunque la vista estaba prevista para 2020, se espera que finalmente el gran juicio dé comienzo en la segunda mitad de este 2021. Y mientras el BNP ha declinado hacer comentarios sobre el asunto, la duquesa de Castro sí ha emitido un comunicado explicando su postura: "La princesa Camilla denuncia todas las acciones engañosas y desestabilizadoras llevadas a cabo por el grupo BNP Paribas, que ha sido declarado culpable de haber traicionado la confianza de la familia Crociani. El grupo BNP está multiplicando todo tipo de acciones legales para dañar la imagen de sus antiguos clientes y su familia".