La reaparición de Irene de Grecia en Mallorca que zanja los rumores sobre su salud

Todo parece estar en orden… La reaparición de Irene de Grecia en Mallorca acalla los rumores sobre su salud, que apuntaban a que podría encontrarse más cansada de lo habitual o tener algún problema médico. Sin embargo, los testigos de su última aparición pública aseguran que la princesa, de 79 años, tenía buena cara y se la veía animada y tranquila. Doña Sofía y su hermana salían a cenar con el matrimonio Fruchaud a uno de los restaurantes japoneses más reputados de la isla. Se llama Tahini y está ubicado en la zona de Puerto Portals, a unos siete kilómetros del palacio de Marivent.

Los comensales eligieron la terraza para disfrutar de las magníficas vistas del puerto deportivo y las buenas temperaturas. Degustaron una selección de sushi y verdura en tempura y, de postre, unos helados, según los testigos presentes. Allí coincidieron con la familia de Adolfo Suárez Illana, hijo del fallecido expresidente del Gobierno, que no dudó en acercarse para saludar. Como curiosidad destacar que la elección de este establecimiento ha sido una sorpresa, pues tanto doña Sofía como su hermana suelen preferir el Flanigan, de cocina mediterránea. ¡Hay que innovar!

Estos son los detalles de la reparación de Irene de Grecia, casi veinte días después de que la viéramos por última vez y que zanjan de algún modo la inquietud que había con respecto a su salud. Fue el 7 de agosto cuando salió a cenar con los Reyes, sus hijas y la reina Sofía. Aunque la princesa helena siempre permanece en un segundo plano, esta vez pudimos comprobar cómo Letizia estaba muy pendiente de ella a su llegada a la arrocería Ola de Mar, ayudándola a caminar en algunos momentos. Lo mismo hizo don Felipe y estos gestos hicieron pensar que algo no iba bien, porque además su rostro denotaba cierta fatiga.

“La vimos regular en las fotos de la salida del restaurante”, explica una de las periodistas locales que mejor conoce los movimientos de la familia en la isla. Los rumores cobraron fuerza cuando el martes 17 de agosto, doña Sofía salía a dar un paseo con sus amigos, Tatiana Radziwill y su marido, el doctor Fruchaud, e Irene no les acompañaba, permaneciendo en Marivent. “El hecho de que no estuviera en el paseo con estos amigos, que es también una 'tradición', no ha hecho más que acrecentar la preocupación", añade la citada periodista. Estuvieron fuera alrededor de dos horas recorriendo las calles más emblemáticas de Palma y mirando algunas tiendas.

La ausencia de la hermana de la Reina emérita fue muy comentada en los medios locales. Sin embargo, esta nueva salida viene a poner un poco de calma en lo que respecta a su estado. Irene tiene 79 años y, pese a haber pasado por un cáncer de mama en el año 2002, se mantiene activa. Aunque desde la década de los 80 vive la mayor del tiempo en Madrid, en Zarzuela, donde tiene su propia habitación, también viaja con asiduidad a su país natal. Este verano la hemos visto en Grecia, con doña Sofía y su hermano Constantino. Ella se ha convertido en un apoyo indispensable para la madre del rey Felipe, especialmente desde que el rey Juan Carlos se fue a Abu Dabi en su exilio voluntario que aún hoy continúa.