El emotivo gesto de la infanta Cristina con Irene de Grecia y una falda compartida: los detalles de la misa homenaje a Constantino

Hace escaso minutos tenía lugar un servicio religioso en memoria del rey Constantino, cumpliendo con los 40 días de después de su muerte. Un acto de tradición ortodoxa que ha comenzado a las 10 de la mañana en la catedral metropolitana de Atenas, donde previamente ya se realizó su funeral. En esta ocasión ha sido una ceremonia mucho más íntima a la que solo ha acudido su círculo de seres queridos más cercano.

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Ni Felipe VI ni Letizia han estado esta vez, pero quien no ha faltado a la cita, como era de esperar, ha sido la reina Sofía, que ha llegado junto a las infantas Elena y Cristina. Acompañadas de la princesa Irene, han sido de las primeras en entrar a la catedral y se han mostrado sonrientes y amables con la gente que había acudido hasta el sitio para brindar su apoyo y cariño.

Su llegada nos ha regalado uno de los momentos más tiernos del evento. La infanta Cristina no ha soltado en ningún momento la mano de su tía Irene de Grecia, un bonito gesto a través del cual se puede ver el aprecio que se tienen. La hermana y mejor amiga de la emérita siempre ha sido un pilar para las hermanas del rey Felipe VI en sus momentos más difíciles, hoy ellas le devolvían todo lo brindado en las últimas décadas. Vestidas de riguroso luto, la infanta Cristina y su madre, la reina Sofía, han coincidido en el estilismo, llevando ambas una falda plisada y el mismo collar. Aunque la infanta Elena optaba por una blazer negra, prefería decantarse por un vestido con vuelo y botones hasta las rodillas.

Tampoco han faltado al evento Pablo de Grecia, actual jefe de la Casa Real griega, y su mujer, Marie-Chantal, arropados por tres de sus cinco hijos, los príncipes Olympia, Achileas y Aristides. La princesa Alexia en esta ocasión se ha presentado sola, sin la presencia de su marido, Carlos Morales, y sus hijos.

Las 'royals' griegas también se han rendido curiosamente ante la tendencia del 'twinning'. Ana María y Alexia de Grecia han lucido un bolso clásico de chanel muy similar, y Marie-Chantal y Olympia han coincidido en los pendientes, clásicos y de perlas y han lucido un vestido casi idéntico, de corte midi y cuello cerrado.

Por ello, las prendas se han convertido en una de las principales protagonistas de este acto, especialmente la falda plisada compartida por Sofía, Cristina e Irene de Grecia. Un detalle que a pesar de no haber sido extraído de ninguna tradición o protocolo, podría significar un guiño a la antigua vestimenta griega, que se basaba principalmente en la necesidad, la función, los materiales y la protección más que en la identidad. La ropa era bastante simple, drapeada, suelta y de libre circulación, por lo que podríamos pensar que la elección de la falda no ha sido casual.

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Este homenaje ha estado marcado por la intimidad y la familiaridad, de hecho no se han permitido cámaras dentro de la catedral, por lo que no se tienen fotografías del interior del acto.

Una vez finalizada la misa, todos los asistentes se trasladarán al cementerio de Tatoi, donde descansan los restos del monarca para celebrar juntos un rezo funeral.