El comentadísimo gesto de asombro de Alexia de Holanda al ser abucheada junto a su familia

Este martes, 19 de septiembre de 2023, es un día que estamos seguros de que Alexia de Holanda no olvidará jamás. No solo porque debutó en el acto más importante de la familia real holandesa, el Prinsjesdag, sino también porque, por primera vez, vivió en sus propias carnes un abucheo. Como cada tercer martes de septiembre, Guillermo Alejandro y Máxima presidieron el Día del Príncipe, en el que en esta ocasión estuvieron acompañados por la princesa Amalia, heredera al trono, y también por Alexia, después de que en junio llegara a la mayoría de edad.

Se trata, el Prinsjesdag, de un ceremonioso evento, en el que los miembros de la familia Orange abandonan el palacio de Noordeinde, en La Haya, en fastuosas carrozas, hasta llegar al Parlamento, donde el rey lee un discurso con los presupuestos acordados por el Gobierno para el año siguiente. Unas palabras que siempre levantan ampollas entre los ciudadanos, y aunque no es él quien decide, ya que se limita a trasladar las novedades económicas impuestas por el Ejecutivo, suele ser el peor parado.

De hecho, ya de regreso al palacio de Noordeinde tras terminar el acto, y al proceder a cumplir con otra tradición, saludar al pueblo desde el balcón, los reyes y sus hijas, además del príncipe Constantin, hermano de Guillermo Alejandro, y su esposa, fueron abucheados. Fue un grupo pequeño, pero suficiente para hacer oír a los Orange su descontento, con pitidos y pancartas en las que se quejaban de las medidas en materia de economía.

Los más veteranos, en este caso los reyes y Constantin y Laurentien, apenas se inmutaron ante la protesta. Tampoco lo hizo la princesa Amalia, a pesar de que este es solo su segundo Prinsjesdag y apenas ha tenido que enfrentarse a situaciones de este tipo. Sin embargo, la heredera saludaba sonriente, con un porte muy majestuoso y sin que se notara que estaba viviendo un mal momento.

Todo lo contrario que Alexia, cuyas caras de sorpresa y disgusto han copado los medios del país. Mientras sus padres, su hermana mayor y sus tíos saludaban con naturalidad, a la mediana de las hijas de los reyes se la vio muy incómoda, mirando hacia los lados y sin saber muy bien qué hacer, mientras los pitidos y abucheos aumentaban a pocos metros del balcón.

Este ha sido uno de los primeros actos oficiales de la princesa Alexia, quien no había participado de forma activa en compromisos institucionales hasta que cumplió 18 años. Hace unos días la vimos presidiendo su primer evento en solitario, algo que, sorprendentemente, todavía no ha hecho su hermana mayor y heredera, Amalia. La princesa inauguró un barco con su nombre, y lo cierto es que se mostró segura y encantadora, pero, claro, no tuvo que enfrentarse a manifestantes, como le ha sucedido en este segundo acto de su agenda.

Quizás un poco más de rodaje antes de participar en el acto más importante de los Orange le hubiera venido bien a Alexia, sobre todo para que vaya acostumbrándose a que no siempre su trabajo será placentero y glamuroso.