La regla de etiqueta que Máxima de Holanda ha roto en el acto más importante de los Orange
Tras décadas siguiendo el protocolo, la reina de los Países Bajos ha querido innovar en el Día del Príncipe, uno de los más importantes de la agenda de los Orange
El tercer martes de cada mes de septiembre está marcado en rojo en el calendario de la familia real holandesa. Ese día se celebra uno de los actos más importantes de la agenda de los Orange: el Prinsjesdag, o Día del Príncipe. Es una norma, como también lo era, hasta ahora, que las invitadas reales vistieran tal como marca la etiqueta: vestido largo con tocado o pamela. Sin embargo, la reina Máxima ha querido innovar este 2023, tras décadas siguiendo esa norma, apostando por primera vez por pantalón.
Una gran sorpresa la que ha dado la argentina este año, en el que, además, se ha unido otro miembro de la familia al acto. Hablamos de la princesa Alexia, su hija mediana, quien cumplió 18 años el pasado mes de junio. Tanto Amalia como Alexia han cumplido a rajatabla con la etiqueta luciendo sendos vestidos. La heredera al trono ha elegido el azul Klein y su hermana el color fucsia en este acto en el que el rey pronuncia un discurso en el que da a conocer novedades económicas para el país, y lo cierto es que nunca está exento de polémica.
Centrándonos ya en el look de Máxima, la reina ha apostado por una creación del diseñador de origen danés, pero afincado en los Países Bajos, Claes Iversen. Se trata de un conjunto en color melocotón formado por pantalón palazzo y top de cuello redondo, realizado con las telas sobrantes de otros diseños. Todo un hito, el de la argentina, que demuestra que las tradiciones están también para cambiarlas y que unos pantalones pueden ser igual de elegantes en un acto solemne que un vestido de gala.
Y aunque los pantalones se han llevado casi todo el protagonismo del look de la reina por ser la primera vez que elegía esta prenda para el Prinsjesdag, lo cierto es que su abrigo no ha dejado indiferente a nadie. Diseñado también por Claes Iversen, se trata de un maximodelo que llega casi hasta los pies, al que no le falta detalle. Realizado en seda, presenta un borde festoneado bordado y un vistoso estampado digital de flores pintadas a mano.
La reina ha completado el estilismo con un tocado de flores, que llevaba en el lado izquierdo de su pelo, recogido en un moño, de la firma Berry Rutjes. La argentina lucía los pendientes en forma de lágrima de Steltman, realizados en diamantes, oro blanco y kunzita.
Esta apuesta de Máxima por los pantalones nos recuerda a la que hizo doña Letizia en el Día de la Hispanidad de 2010. La entonces Princesa de Asturias, rompiendo con la etiqueta, apareció con un pantalón pata de elefante en gris que combinó con una camisa de seda en rosa talco. Este conjunto de su por entonces diseñador de cabecera, Felipe Varela, le valió importantes críticas de algunos sectores y nunca más ha vuelto a llevar pantalón a este evento.
De lo que no nos cabe duda es de que, a pesar de su original look, Máxima ha quedado relegada a un segundo plano por sus hijas. De hecho, las primeras fotografías que han salido solo eran de Amalia y Alexia, una muestra de que son ellas dos realmente las que interesan en estos momentos.
El tercer martes de cada mes de septiembre está marcado en rojo en el calendario de la familia real holandesa. Ese día se celebra uno de los actos más importantes de la agenda de los Orange: el Prinsjesdag, o Día del Príncipe. Es una norma, como también lo era, hasta ahora, que las invitadas reales vistieran tal como marca la etiqueta: vestido largo con tocado o pamela. Sin embargo, la reina Máxima ha querido innovar este 2023, tras décadas siguiendo esa norma, apostando por primera vez por pantalón.