Despliegue de tiaras y vestidos fetiche con guiños a Isabel II: Kate Middleton y Camila lideran la cena de gala en Buckingham

Si durante su última edición la recepción diplomática anual previa a Navidad sirvió para contraprogramar una aparición de los duques de Sussex, este 2023 la celebración ha silenciado la polémica de racismo royal que salpica directamente a algunos de los miembros de la familia real británica tras la publicación de la obra ‘Endgame’ de Omid Scobie. Precisamente, este acto les ha reunido por primera vez públicamente desde que saltara a la luz el escándalo.

Como era esperable, obviando lo acontecido, Sus Majestades, Carlos III y Camila Parker Bowles y los príncipes de Gales, Kate Middleton y el príncipe Guillermo, han presidido una cena de gala en el Palacio de Buckingham con un total de 500 invitados, en la que, además de la presencia de 170 embajadores y altos comisariados de la comunidad diplomática internacional, ha destacado el estilo de las mujeres de la Corona (con tiaras incluidas).

Siguiendo el ‘dress-code’ establecido para la velada, Kate Middleton ha decidido rescatar uno de sus looks más aplaudidos. Concretamente, se trata del lucido durante la fiesta posterior a la boda de Hussein y Rajwa de Jordania durante el pasado mes de junio. Así, la esposa del príncipe Guillermo ha posado con el diseño 'Georgia' de Jenny Packhan, un modelo confeccionado en su totalidad en lentejuelas de tonalidad rosa empolvado protagonizado por su corte imperio, un cuello redondo, unas marcadas hombreras y un corpiño repleto de pedrería pletada de gran tamaño.

Al igual que en la anterior ocasión, la tiara escogida por la princesa de Gales ha sido la Cambridge Lover´s Knot, una de sus preferidas y más recurridas; como también lo era de Lady Di. Esta pieza neoclásica realizada en diamantes de talla brillante y perlas en forma de gota data de 1913, año en el que la reina Mary, esposa de Jorge V, la encargó a la joyería Garrad.

A ella se han sumado los pendientes Greville de diamantes, también pertenecientes a la colección real, su broche de diamantes Art Deco de Bentley & Skinner, la Orden de la Familia Real de la reina Isabel II y la banda y la insigna de la Real Orden Victoriana, acompañadas con la Cruz de Malta.

Por otro lado, Camila Parker Bowles ha seguido rindiendo tributo a la figura de la difunta monarca al portar su brazalete de diamantes para completar un impresionante vestido brocado de inspiración nupcial con cuello mao elevado, manga larga de hombrera redonda y falda de volumen, firmado por su diseñadora de confianza Fiona Clare. Una apuesta que ha recordado a la pieza diseñada en exclusiva para la Alteza con motivo de la coronación de Carlos III y que ha sido acompañada por unos guantes cortos a juego.

No obstante,el broche de diamantes de la reina madre utilizado para cerrar la prenda, junto a la tiara 'Girls of Great Britain and Ireland' se han hecho con el protagonismo de dicho estilismo. La alhaja de 8 puntas, también fabricada por la joyería Garrad, fue, como su propio nombre indica un regalo de bodas de las niñas de Gran Bretaña e Irlanda a la duquesa de York, más tarde reina María, quien, posteriormente, en noviembre de 1947, se la dio como regalo de bodas a su nieta, la entonces princesa Isabel.

Un año atrás…

Tras la cancelación de este tradicional evento en 2020 y 2021, debido a las consecuencias provocadas por la pandemia del coronavirus, la recepción diplomática anual previa a Navidad regresó en 2022 con un despliegue absoluto de looks y, especialmente, tiaras de gran tradición histórica.

Para la ocasión, Kate Middleton estrenó un vestido largo rojo de la diseñadora británica Jenny Packham. La prenda, confeccionada mayoritariamente en lentejuelas, las cuales generaban una especie de estampación floral, contaba con cuello barco, manga larga, hombrera marcada y silueta de corte sutilmente sirena. Además, fue acompañado por la tiara de flor de loto que perteneció a la princesa Margarita y pendientes de diamantes de Isabel II.

La matriarca del clan también invadió el estilismo de Camila Parker Bowles, quien acompañó su vestido azul ‘navy’ de Anna Valentine de sutil escote pico, corte de falda alto y manga larga transparente ligeramente abullonada, con su tiara y el collar de diamantes y zafiros.