Los detalles de la comida de la reina Sofía en Málaga: chiringuito, menú bajo en grasas y el Cumpleaños feliz

Días atrás Vanitatis lo avanzaba: doña Sofía se trasladaría hasta Málaga el Jueves Santo para presenciar en primera persona el traslado del Cristo de la Buena Muerte. Y así ha sido. Arropada por su inseparable hermana, Irene de Grecia, al igual que en el concierto de Pascua celebrado este mismo lunes, y otros rostros conocidos como José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid, y su prometida, Teresa Urquijo, o Antonio Banderas, con quien ha mostrado una gran complicidad, la reina emérita ha disfrutado de esta tradición casi centenaria por primera vez.

Narrando lo visto a través de la retransmisión en directo de TVE, la esposa de Juan Carlos I ha vivido al máximo la experiencia protagonizada por la omnipresencia del Cristo de Mena. Es más, en algún momento, la royal ha llegado a estar al borde de las lágrimas; especialmente cuando los legionarios entonaban el ‘Novio de la muerte’ antes de desembarcar del buque Contramaestre Casado de la Armada. Finalizado el recorrido y apagadas las cámaras, llegaba el momento de reponer energías, en principio, en la intimidad. Sin embargo, este digital ha podido conocer en primicia los pasos dados por la madre de Felipe VI después de la famosa procesión; sí, incluida su comida.

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P. Izquierdo

Para comer, Doña Sofía ha seleccionado el Chiringuito Rocamar, ubicado en pleno Paseo Marítimo de Málaga. Un hecho también narrado por el propio restaurante “especializado en la cocina mediterránea con personalidad” en sus redes sociales.

“Una vez más, la reina ha vuelto a degustar nuestros platos, los cuales le encantan; haciendo especial mención a nuestros espetos de sardinas y dándole personalmente la enhorabuena a nuestro espetero. Eternamente agradecidos y encantados de que nos haya vuelto a elegir. ¡Que viva doña Sofía!”, escribían en un post de Instagram con vídeo incluído.

Sin embargo, según apuntan en primicia a Vanitatis algunos de los comensales allí presentes a su llegada, la esposa de Juan Carlos I, lejos de optar por el clásico pescaito frito, ha querido degustar, junto a sus acompañantes, entre los que, por supuesto, se encontraba su hermana Irene, un menú más ligero en calorías conformado por varios pescados al horno y mucha verdura aderezados con salsa holandesa. ¿Y de beber? Vino blanco.

Además, como curiosidad, doña Sofía no se ha fotografiado únicamente con el equipo de trabajadores del Chiringuito, sino que se ha convertido en la reina -nunca mejor dicho- del local, gracias a su amabilidad y cercanía con todos los allí presentes; regalándoles anécdotas que no olvidarán jamás.

Así nos lo expresa Álvaro de Olmedo, un joven que se encontraba celebrando en el local el 62 cumpleaños de su padre, quien ha terminado su comida soplando las velas junto a la emérita. “Sabíamos que estaba comiendo detrás, pero no quisimos acercarnos. Entonces, sacaron las velas con el postre y según ha terminado de comer se ha acercado para preguntarnos de quién era el cumpleaños y felicitarle. Ha sido todo un detalle que nunca esperaríamos de una figura como la reina”, nos explica.

Por si fuera poco, otros comensales se han acercado a ella en ese momento para preguntarle si podía hacer una foto con su perro. ¿Su respuesta? Ha accedido encantada preguntando su nombre. “Cairo, es muy bueno, no se mueve”, ha espetado sonriente ante la atenta mirada de su hermana Irene de Grecia.

Minutos después y con el corazón de todos los testigos en el bolsillo, ha llegado el momento de marchar. Una vez más, al igual que sucedió hace dos semanas durante la boda de Marta Urquijo y Joaquín Marcos donde la vimos ser la reina de la pista de baile, doña Sofía ha probado su capacidad no solo de ser una representación excelente en los actos oficiales, sino también de ser una mujer de carácter afable, cercano y dicharachero cuando los flashes se apagan.