La princesa Amalia de Holanda combina rubíes rojos y un vestido azul noche: su look para la cena de Estado con Felipe VI y Letizia

Con permiso de las dos reinas, este miércoles había otra gran protagonista en el Palacio Real de Ámsterdam. Hablamos de la Princesa de Orange, que debutaba en una visita de Estado junto a los reyes Felipe y Letizia. Una cena de gala para la que Amalia de Holanda ha apostado por el contraste entre el rojo de los rubíes y el azul noche de su vestido, un diseño con capa muy interesante.

La hija mayor de Máxima y Guillermo de Holanda ya ha participado en varias cenas de gala en los últimos años, como las celebradas por la mayoría de edad de Christian de Dinamarca o Ingrid de Noruega. Pero era la primera vez que se unía a los actores principales de una cena de Estado como la que se ha celebrado en la capital de los Países Bajos.

Y claro, cuando supimos que la heredera iba a cenar con don Felipe y doña Letizia, no pudimos evitar que nuestra imaginación fuera un poco más allá y añadir a la fotografía a la princesa Leonor, aunque nunca se habló de esa posibilidad desde la Casa Real. El resultado es que, aunque sin la Princesa de Asturias, hemos visto todo un despliegue de joyas y vestidos largos en una cita más que esperada por las dos partes.

Como decíamos, Amalia no ha dejado nada de su look al azar. Es un debut histórico y sabía que gran parte de los focos estarían puestos sobre ella, como así ha sido. Horas antes, pudimos verla llegando al Palacio Real de Ámsterdam, obviamente sin el maquillaje, la ropa y las piezas del joyero que ha lucido junto a don Felipe y doña Letizia.

Por supuesto, tampoco lucía en ese momento el que ha sido uno de los complementos estrella de su look: la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica, condecoración que el rey Felipe le concedía a la princesa Amalia hace una semana escasa. La heredera llevaba la condecoración prendida en la parte lateral de su vestido, separada de la banda, de color amarillo y blanco.

Pero si por algo se cracterizan este tipo de cenas, al menos en cuanto a joyas, es por las tiaras que lucen las damas reales. Y Amalia de los Países Bajos parece haberle cogido el gusto a la tiara del pavo real, que ya lució en la cena posterior a la boda de Hussein y Rajwa de Jordania.

Se trata de una diadema que data de 1897 y que fue creada por la casa Johann Eduard Schürmann & Co para la reina Guillermina, bisabuela del actual rey, con rubíes que pertenecieron a la reina Sofía -de soltera Würtemberg-, la primera mujer de su padre, el rey Guillermo III. El resultado fue esta pieza, cuya parte superior recuerda a la cola de un pavo real, por eso recibe este nombre.

Eso sí, aunque Amalia ya había lucido esta tiara, es la primera vez que lleva el conjunto completo, con la pulsera, los pendientes y el collar, todos con espectaculares e históricos rubíes que ni siquiera el vestido largo ha logrado eclipsar.

Porque en lugar de escoger unas joyas que fueran del mismo color, como suele hacer su madre o incluso la propia Letizia ha hecho en su primer encuentro con Máxima en esta visita de Estado, ha querido que el rojo de los rubíes contrastaran con el azul noche del vestido, destacando así el color rojo por encima de este diseño que Amalia ha estrenado para cenar con los Reyes de España.

Sí nos ha sorprendido el hecho de que llevara el collar perteneciente al parure a pesar de elegir para esta noche histórica un vestido con capa, cuyo cierre ocultaba ligeramente la pieza de rubíes. Amalia ha escogido este tipo de patrón que se convirtió hace unos años en tendencia y que está en el armario de numerosas royals.

El diseño en cuestión presenta escote en V, ligeramente drapeado en el centro del pecho y tirante ancho. Dos detalles que ha podido lucir al llevar el pelo recogido en un elaborado moño que ha coronado con esa tiara tan especial de rubíes que empieza a convertirse en su favorita.