La polémica pulsera con mensaje que la princesa Alexia lució durante el Prinsjesdag

Desde hace un par de años, Máxima de Holanda ya no es, como antaño, la protagonista indiscutible del Prinsjesdag, el conocido como Día del Presupuesto. Ahora tiene que compartir la atención con sus dos hijas mayores, Amalia y Alexia. En plena juventud y cada una buscando aún su propio estilo, las dos princesas son un gran atractivo para el gran público, de ahí que se analice minuciosamente su aparición en este importante acto. Y hay algunos detalles dignos de ser mencionados, como la pulsera 'Ginger Ass' de Alexia.

La princesa se decantó por un elegante vestido rojo de Natan que perteneció a su madre, la reina Máxima, quien lo estrenó en 2002, precisamente en un Prinsjesdag, y lo volvió a lucir en 2003. Desde entonces no lo había vuelto a llevar y permanecía guardado en su armario hasta que 21 años después su hija mediana lo ha rescatado. Alexia estaba de lo más elegante con este vestido; sin embargo, existe un detalle que le daba un toque rebelde a su look.

Y es la pulsera de tela que llevaba en su muñeca izquierda, junto a un Apple Watch, en la que puede leerse: "Ginger Ass" ("culo pelirrojo"). Un gesto que muestra ese carácter un tanto indómito de la princesa, quien siempre ha mostrado su personalidad sin complejos.

Por su parte, la heredera al trono apareció espectacular en el Teatro Real de La Haya, con un vestido verde esmeralda de la firma Safiyaa que ya había lucido anteriormente una duquesa, Sarah Ferguson, hace pocas semanas en un compromiso en Suecia. La etiqueta del Prinjesdag marca que las mujeres deben lucir en este acto vestido largo y tocado, pero Amalia optó por una diadema para decorar su rubia melena, peinada con unas favorecedoras ondas

Al tratarse de un evento tan importante podría pensarse que la diadema elegida por Amalia tiene un gran valor, pero nada más lejos de la realidad. El complemento pertenece a la firma Sohi y su precio es de 64,99 euros, aunque ahora puede adquirirse rebajada a 59,99. Bautizada con el nombre de Vilma, la diadema está formada por numerosas perlas artificiales brillantes, en dorado, que van aumentando de tamaño hacia el centro.

La princesa de Orange llevaba, asimismo, unos pendientes en forma de botón de la joyería Lott, de 220 euros. El resto de complementos, que también eran dorados, los formaban una pulsera tipo esclava, un clutch de la firma Jacquemus, el modelo Carré, valorado en 770 euros, y unas sandalias de tacón de Stuart Weitzman.

Queda claro que Amalia y Alexia le han dado un soplo de aire fresco a este acto. Pronto, el año que viene, se unirá también la benjamina de la familia, la princesa Ariane, pues ya será mayor de edad. Estamos deseando ver al trío de princesas en el Prinsjesdag.