La decisión de Mette-Marit de Noruega para apartar a su hijo Marius tras reconocer la agresión a su exnovia
La princesa ha prohibido a su hijo mayor la entrada en su residencia ubicada en Skaugum, donde celebró varias fiestas
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La Casa Real noruega afronta su momento más difícil. Desde el pasado verano, el nombre de Marius Borg es noticia día sí y día también en la prensa internacional. El hijo mayor de Mette-Marit fue detenido por presunta violencia contra su exnovia. Aunque la princesa ha evitado en todo momento pronunciarse públicamente, llamó a la víctima para pedirle disculpas.
Por su parte, el joven reconoció los hechos a través de un comunicado. “Estaba intoxicado con alcohol y cocaína tras una discusión”, confesando además varias adicciones. A partir de ahí, la historia ha ido creciendo con nuevas informaciones que apuntan a todos los excesos que habría cometido durante todos estos años. Unas noticias que han obligado al matrimonio a tomar una decisión.
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Según informa el medio Aftenposten, los príncipes Hakoon y Mette-Marit han prohibido a Borg la entrada a la residencia en Skaugum. Hasta ahora, Marius vivía en una casa situada a pocos metros de la propiedad principal, lo cual le obligará a permanecer aislado en el bosque de Asker. Un cambio en el protocolo de seguridad que le retira la vigilancia de la que hasta ahora gozaba.
La finca consta de 15 hectáreas repartidas en varias propiedades. Además, es muy especial para el matrimonio porque fue un regalo de boda de los reyes Harald y Sonia a su hijo Haakon con motivo de su enlace con Mette-Marit. Desde entonces, cada 17 de mayo, Día Nacional de Noruega, los príncipes salen a la puerta de su casa junto a sus hijos para ver pasar el tren con niños del pueblo vecino.
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Esta decisión se toma a tan solo unas semanas de conocerse que el hijo de la princesa Mette-Marit había organizado fiestas tanto en su parte como en la de su madre, llegando a sustraer varios objetos de valor. Entre lo robado, se encontraban elementos de cubertería, la cual se intentó vender en el mercado negro, y una tarjeta de una gasolinera, la cual se utilizó durante un año, tal y como informó el diario Seher.
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“Tengo varias enfermedades mentales que hacen que a lo largo de mi infancia y mi vida adulta haya tenido y siga teniendo problemas”, explicaba él mismo. Los rumores de la vida privada de Borg eran conocidos durante años, protagonizando varías portadas con imagenes de sus excesos en la noche. Sin embargo, tras este escándalo, ha sido el momento para poner distancia y tomar la determinación de la princesa para que su hijo cumpla con un programa de rehabilitación.
La Casa Real noruega afronta su momento más difícil. Desde el pasado verano, el nombre de Marius Borg es noticia día sí y día también en la prensa internacional. El hijo mayor de Mette-Marit fue detenido por presunta violencia contra su exnovia. Aunque la princesa ha evitado en todo momento pronunciarse públicamente, llamó a la víctima para pedirle disculpas.