Marius Borg, hijo de la princesa Mette-Marit, reconoce la agresión a su novia: “Estaba intoxicado con alcohol y cocaína tras una discusión”

Hace una semana, Marius Borg, el hijo de Mette-Marit, fruto de una relación anterior a la del príncipe Haakon, fue arrestado durante 30 horas, acusado de agredir a una mujer que tuvo que ser ingresada por una conmoción cerebral. Fue el propio príncipe Haakon quien rompió el silencio y lo calificó de “asunto grave”. La prensa noruega confirmó este miércoles que la princesa había mantenido un breve encuentro con la víctima para consolarla y expresarle su apoyo. Horas más tarde, ha sido el propio Marius quién ha confesado los hechos.

A través de su abogado, Øyvind Bratlien, Marius ha emitido un comunicado publicado por la televisión pública noruega, NRK, donde admite haber cometido los abusos. “El fin de semana pasado ocurrió algo que nunca debería haber ocurrido. Cometí daños corporales y destruí objetos en un apartamento mientras estaba intoxicado con alcohol y cocaína tras una discusión”, comenzaba relatando. El suceso tuvo lugar en el apartamento donde vive él, al oeste de Oslo.

“Tengo varias enfermedades mentales que hacen que a lo largo de mi infancia y mi vida adulta haya tenido y siga teniendo problemas. He luchado con el abuso de sustancias durante mucho tiempo, por lo que he estado en tratamiento anteriormente. Ahora retomaré este tratamiento y me lo tomaré muy en serio”, confiesa. Es la primera vez que admite la adicción a ciertos estupefacientes, pero no es la primera vez que se le relaciona con ello. En febrero de 2023, se destaparon unas imágenes de Nora, una famosa exnovia de Borg, en las que aparecía con un paquete sospechoso en la mano que parecía cocaína.

Lo más sorprendente del comunicado es cuándo Marius afirma que todavía sigue manteniendo una relación sentimental con la víctima. “Para mí, lo más importante es pedir perdón a mi novia. Ella no se merecía lo que pasó aquella noche, ni se merecía la presión extrema de la prensa noruega y extranjera después. Ser perseguido por fotógrafos y periodistas en un momento así, sé que ha sido duro de sobrellevar”, expresa. Por el momento se desconoce la identidad de la joven, tan solo que tiene 20 años.

La situación estalló cuando Mette-Marit debía acudir a presenciar los Juegos Olímpicos en París. Su ausencia provocó muchos rumores que al final fueron confirmados con la noticia. “Quiero pedir disculpas a mi familia. Sé que mis acciones os han afectado mucho”, relata sobre el impacto que ha tenido sobre los miembros de la Casa Real noruega.

Entre las pruebas encontradas, las autoridades habrían incautado un cuchillo en el lugar de los hechos. Además, según el medio ‘Se og Hør’, existe un supuesto vídeo donde se muestra a Marius Borg amenazando a la denunciante con prender fuego a sus pertenencias a modo de coacción. “Quiero ser responsable de lo que he hecho, y me explicaré de manera honesta ante la policía”, finaliza.