El bikini de Leonor o el desnudo del príncipe Harry: las otras fotografías filtradas que sacudieron a las monarquías

La publicación de unas imágenes de la princesa Leonor en bikini, tomadas en una playa de Montevideo durante una escala del Juan Sebastián Elcano, ha vuelto a poner sobre la mesa el eterno debate sobre la privacidad de los miembros de la realeza. La exclusiva de Diez Minutos ha generado un fuerte revuelo mediático en España, avivando la discusión sobre los límites del interés público y el derecho a la intimidad de figuras institucionales.

Sin embargo, esta no es la primera vez que la monarquía española, ni otras casas reales, se ven sacudidas por la filtración de fotografías comprometidas. Repasamos algunos de los casos más sonados.

La historia de Leonor y sus fotos en bikini guarda un paralelismo con lo ocurrido a su padre, el rey Felipe VI, hace más de tres décadas. En 1987, cuando aún era príncipe, realizó su formación en el buque escuela Juan Sebastián Elcano, y durante una escala en Río de Janeiro fue fotografiado en bañador en una playa brasileña.

La revista '¡Hola!' llevó las imágenes a su portada, mostrando al joven heredero disfrutando del mar. Aquella publicación generó una gran expectación, aunque el contexto mediático de la época distaba mucho del actual. Las redes sociales y la inmediatez digital no existían, lo que permitía cierto control sobre la difusión de este tipo de imágenes.

Los escándalos en torno a la figura de Juan Carlos I han sido numerosos, pero uno de los más mediáticos sigue siendo el de su relación con Bárbara Rey. Durante años, los rumores sobre su supuesto romance circularon en prensa, hasta que la filtración de imágenes privadas entre ambos avivó aún más la polémica.

En 2024, la revista holandesa Privé desenterró nuevas fotografías de 1994 que fueron tomadas por el hijo de la vedette. En ellas, se veía al entonces monarca en actitud cercana con la actriz, incluso con algún beso. La publicación de estas imágenes volvió a poner en el foco la vida privada del rey emérito y su largo historial de escándalos personales.

España no solo ha sido escenario de filtraciones reales propias, sino también de otras casas reales. En 2023, Genoveva Casanova se convirtió en protagonista involuntaria de un escándalo que sacudió la monarquía danesa. La publicación de unas imágenes junto al entonces príncipe Federico de Dinamarca en Madrid desató un aluvión de especulaciones sobre un posible romance entre ambos.

La prensa danesa reaccionó con sorpresa y cierto estupor, y el tema copó portadas en medios internacionales. El hecho de que el heredero a la Corona estuviera casado con la princesa Mary agravó el impacto del escándalo, aunque la historia quedó en el aire sin confirmaciones oficiales.

Las monarquías británicas han sido, tradicionalmente, el centro de numerosas filtraciones mediáticas. Uno de los episodios más comentados fue el protagonizado por el príncipe Harry en 2012, cuando se publicaron imágenes de él completamente desnudo durante una fiesta privada en una suite de hotel en Las Vegas.

Las fotos mostraban al entonces soltero joven abrazando a una mujer en una partida de strip billar. Aquella filtración puso en aprietos a la Casa Real británica, aunque con el tiempo la imagen del príncipe rebelde terminó convirtiéndose en parte de su personalidad pública.

Es más, hace apenas unos años el escándalo volvió a los medios dado que el club en el que estuvieron subastaron los supuestos calzoncillos que el hijo de Carlos III se quitó aquella noche.

Ese mismo año, Kate Middleton también se vio envuelta en un escándalo similar. Mientras disfrutaba de unas vacaciones con el príncipe Guillermo en la Provenza, fue fotografiada en topless por un paparazzi con un teleobjetivo desde una gran distancia.

La revista francesa 'Closer' publicó las imágenes, lo que llevó a la Casa Real británica a presentar una demanda. Finalmente, un tribunal francés condenó a la revista a pagar una indemnización de 100.000 euros por violar la intimidad de la pareja real.

Fuera de Europa, uno de los casos más impactantes fue el de Sineenat Wongvajirapakdi, concubina oficial del rey Maha Vajiralongkorn (Rama X) de Tailandia, pese a estar casado con la reina Suthida. En 2020, más de 1.400 imágenes íntimas fueron filtradas a la prensa, en lo que se interpretó como parte de una lucha de poder dentro de la corte del país asiático.

Fue un año antes cuando Sineenat, más conocida como Koi, fue nombrada concubina real, convirtiéndose en la primera mujer en ostentar este título en casi un siglo. Este título no equivale a ser esposa legítima, sino que es una figura reconocida dentro del harén real, con ciertos privilegios, pero sin el mismo estatus que la reina.

Sin embargo, en octubre del mismo año, fue despojada de sus títulos y encarcelada bajo acusaciones de deslealtad y ambición por intentar igualar el estatus de Suthida. Sorprendentemente, unos meses más tarde, fue liberada y reinstaurada en su posición, lo que generó tensiones en la corte.

Las fotografías, muchas de ellas comprometidas, salieron a la luz en ese mismo momento, por lo que los rumores apuntaron a la reina. Las imágenes sacudieron la ya de por sí polémica monarquía del país asiático, que ha protagonizado numerosos escándalos en los últimos años.

La filtración de imágenes de miembros de la realeza ha sido una constante a lo largo de los años, pero el debate sobre la privacidad y el interés público sigue vigente. En un mundo donde cualquier imagen puede volverse viral en cuestión de minutos, las casas reales enfrentan el reto de proteger la intimidad de sus miembros sin perder el contacto con la realidad mediática. El caso de Leonor es solo el último episodio de una historia que, seguramente, continuará.