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La doble vida del rey Juan Carlos: repasamos las imágenes junto a la reina Sofía durante su relación con Bárbara Rey
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FAMILIA REAL ESPAÑOLA

La doble vida del rey Juan Carlos: repasamos las imágenes junto a la reina Sofía durante su relación con Bárbara Rey

El mismo año en el que fueron tomadas las fotografías del monarca con la vedette, don Juan Carlos vendió a la perfección la imagen de marido feliz con una familia unida

Foto: Don Juan Carlos y doña Sofía junto a sus hijos y Jaime de Marichalar, en 1996. (Gtres)
Don Juan Carlos y doña Sofía junto a sus hijos y Jaime de Marichalar, en 1996. (Gtres)

La existencia de un material gráfico comprometido en el que el rey Juan Carlos aparece junto a Bárbara Rey en actitud cariñosa, era por todos conocida.

Las fotografías, que son la prueba de las infidelidades que el padre de Felipe VI cometió en los años 90 y la constatación de esa relación que la exvedette dio a entender, sin pronunciar el nombre del emérito, en muchas ocasiones, nunca antes habían visto la luz hasta ahora.

Foto: Felipe VI y Letizia visitan a su hija Leonor en Galicia. (Gtres)

Fue el pasado 25 de septiembre cuando la revista holandesa Privé publicó las polémicas fotos, que fueron vendidas por el hijo de Bárbara Rey. En las mismas, esta aparece con don Juan Carlos en el porche de su casa. Se besan y se abrazan, evidenciando que mantenían una relación sentimental.

placeholder Bárbara Rey en una imagen de archivo. (Gtres)
Bárbara Rey en una imagen de archivo. (Gtres)

Contextualizando la imagen, hoy sabemos que la misma fue tomada el 22 de junio de 1994. Aquel día, el monarca contaba con una agenda relativamente despejada. Tan sólo tuvo que estar presente en el Palacio Real para recibir al, por entonces, nuevo embajador de México, Rodolfo Echevarría Ruíz, quien presentó cartas credenciales ante don Juan Carlos. Después de aquello, el monarca tuvo vía libre.

Se dirigió a la casa de Bárbara Rey. Le encantaban las paellas que la artista cocinaba y eso fue lo que degustaron. La prueba, una vez más, se materializa en forma de fotografía que ahora, también por primera vez, ha sido publicada, en este caso por ‘OkDiario’. En la misma, se ve a una orgullosa Bárbara mostrándole al Rey la paella que acaba de cocinar para él. Ambos están en el porche de la casa de la artista y sus vestimentas son las mismas que lucen en las imágenes del beso publicadas por la revista holandesa Privé.

placeholder El rey Juan Carlos I durante sus vacaciones en Palma de Mallorca, en 1995. (Getty)
El rey Juan Carlos I durante sus vacaciones en Palma de Mallorca, en 1995. (Getty)

Esta era la realidad de don Juan Carlos respecto a su vida privada. Sin embargo, cuando salía por la puerta de aquella casa, volvía a colocarse la corona y a representar el papel que le correspondía: el de cabeza visible de una familia real que debía mostrarse, a ojos de todos, perfecta y unida.

Una vez más, es la hemeroteca la que refleja a la perfección esa doble vida de don Juan Carlos. Analizando las imágenes oficiales de esa época, el Rey y su esposa encarnaban un matrimonio idílico.

placeholder Doña Sofía junto a don Juan Carlos, en Canarias. (EFE)
Doña Sofía junto a don Juan Carlos, en Canarias. (EFE)

Tan solo dos días después de compartir besos y paella con Bárbara Rey, el 24 de junio de 1994 don Juan Carlos realizó junto a su esposa, la reina Sofía, un viaje oficial a Canarias. La pareja fue recibida en las Palmas de Gran Canaria, en el teatro Pérez Galdós, por el alcalde de la ciudad, por aquel entonces, Emilio Mayoral. La Reina, luciendo un vestido de cuadros blancos y negros y una gran sonrisa junto a su marido, se mostró encantada con la acogida y recibió un ramo de flores por parte de una niña.

Tres días después de aquel viaje, don Juan Carlos y doña Sofía volvían a mostrarse en público como una familia unida y feliz. Esta vez lo hicieron para homenajear al padre del monarca.

placeholder Don Juan Carlos y doña Sofía en la inauguración del monumento homenaje a Don Juan de Borbón. (Getty)
Don Juan Carlos y doña Sofía en la inauguración del monumento homenaje a Don Juan de Borbón. (Getty)

Así, el 27 de junio, posaron juntos y sonrientes en el parque Juan Carlos I del Campo de las Naciones, junto al monumento de don Juan De Borbón, obra del escultor Víctor Ochoa, que aquel día se inauguró ante la presencia del que era el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano. Los Reyes vivieron este emocionante momento acompañados de la madre del monarca, la condesa de Barcelona, así como de las infantas Cristina y Elena, las infantas Pilar y Margarita, y otros familiares como Simoneta Gómez-Acebo.

Paralelamente, la relación del rey Juan Carlos con Bárbara Rey, que ya venía de lejos, continuaba. Aun así, el monarca y su familia disfrutaron de sus tradicionales vacaciones en Mallorca, en el mes de agosto. De nuevo, el Rey se mostraba en público encantado junto a su mujer y sus hijos. De aquel verano podemos ver hoy imágenes de toda la familia unida descansando y practicando deportes náuticos.

placeholder Don Juan Carlos y doña Sofía junto a sus hijos, en Mallorca, en1994. (Getty)
Don Juan Carlos y doña Sofía junto a sus hijos, en Mallorca, en1994. (Getty)

El año en el que don Juan Carlos mantenía un romance con Bárbara Rey finalizó con una aparente normalidad en el matrimonio de los Reyes de España.

Noviembre fue el mes en el que realizaron juntos una visita de Estado a Jordania con el Rey Hussein como anfitrión. Durante la misma, la reina Sofía se mostró encantada ante los focos de los fotógrafos, regalando la mejor de sus sonrisas en todo momento.

A su regreso, don Juan Carlos y doña Sofía vivían un emocionante momento como padres y volvían a posar unidos y felices para anunciar al mundo el compromiso de boda de su hija Elena con Jaime de Marichalar.

placeholder El rey Juan Carlos y la reina Sofía el día del anuncio de compromiso de su hija Elena con Jaime de Marichalar. (Gtres)
El rey Juan Carlos y la reina Sofía el día del anuncio de compromiso de su hija Elena con Jaime de Marichalar. (Gtres)

El monarca puso punto y final a aquel año con unas palabras pronunciadas en su tradicional discurso televisado de Navidad que, analizadas hoy, cuando conocemos la verdadera realidad que don Juan Carlos vivía paralelamente a su matrimonio, no pueden dejar de llamar la atención. Con total seriedad y convicción, el Rey no duda en poner en valor a la familia y el “calor y el afecto que encontramos en esta institución tan necesaria para el desarrollo y la armonía del ser humano”.

Tampoco le tembló el pulso al afirmar que el proceder ético y ejemplar de las personas que ejercen responsabilidades públicas, es incuestionable: “Tengo la certeza de que todos y cada uno de nosotros sabemos y asumimos sin reservas que tanto en la vida individual como en la colectiva, las referencias éticas son imprescindibles para el pleno y feliz desarrollo del hombre y de la sociedad (…) Existen unos deberes inexcusables de ejemplaridad para quienes tienen responsabilidades públicas.”

La existencia de un material gráfico comprometido en el que el rey Juan Carlos aparece junto a Bárbara Rey en actitud cariñosa, era por todos conocida.

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