Michelle Obama se escapa a Numa para comer en el italiano de moda en Madrid

Michelle Obama y sus hijas Sasha y Malia han elegido uno de los restaurantes de moda del barrio de Salamanca, en Madrid, para inaugurar sus vacaciones en España. Acompañadas de un grupo formado por 12 personas más el personal de seguridad, llegaron sobre las dos de la tarde y se instalaron en una de las mesas que hay en la terraza del restaurante Numa, al fondo del local.

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Un lugar muy discreto para el grupo norteamericano. La mayoría de los clientes ni se percataron de la presencia de la ex primera dama estadounidense. La seguridad era casi invisible, aunque, como es pertinente, las mesas de alrededor se mantuvieron vacías. A pesar de sus esfuerzos por mantenerse en un segundo plano, lo más llamativo eran las cinco furgonetas Mercedes Vito que se encontraban aparcadas en la puerta.

Testigos presenciales confirman a Vanitatis el buen rollo que desprendían Michelle Obama y su grupo, que disfrutaron de un menú de cocina italiana original compuesto por las especialidades de la casa y entrantes compartidos. Burrata con caponata vegetal, flores de calabacín crujientes con crema de anchoa, stracciatella de Andria con tomates, ternera y trigueros de Granada con cremoso de parmesano y parmigiana de berenjenas. Después cada comensal eligió un plato, desde tartar a lenguado al limón de Capri o dorada al acqua. El vino con el que acompañaron la comida era un Valduero reserva de seis años.

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Mientras tanto, Barak Obama cumplía con sus compromisos profesionales. El expresidente se reunió con Pedro Sánchez en la primera edición de la Cumbre sobre Economía Circular e Innovación, un foro económico.

La familia Obama pasará una semana en España de vacaciones. Marbella y Mallorca están en alerta porque podrían ser sus destinos elegidos, pero de momento se guarda con celo el lugar donde los Obama piensan pasar estos días.