Heidi Klum: la fiesta acuática postboda que acabó con una visita de la policía

Heidi Klum se encuentra estos días disfrutando de su luna de miel. Después de que la top model volviera a casarse con el músico, Tom Kaulitz, en alta mar en el yate de lujo de los Onassis, en la isla italiana de Capri, no se le ocurrió nada mejor que refrescarse con sus amigos para aliviar los calores de este mes de agosto.

Y hasta aquí, todo bien. Lo malo fue que la modelo y sus invitados eligieron un lugar tan especial para darse el chapuzón que está prohibido bañarse en él: la famosa Gruta Azul, a la que se puede acceder en barca pero en la que está terminantemente prohibido bañarse. La cosa podría haber quedado entre los implicados, sin que se llegara a enterar nadie, pero el afán de compartirlo todo en redes sociales les pudo y las autoridades italianas les pillaron.

La actuación policial fue tan inmediata que en poco tiempo se presentó una patrulla con una multa que asciende a 6.000 euros. La pareja se encontraba con un grupo de 20 personas y no es la primera vez que se saltaban la normativa.

La reboda

Descalza y luciendo un llamativo vestido blanco con pedrería y mangas caídas, además de un brazalete con la palabra 'Tom', la modelo alemana Heidi Klumse dio por segunda vez el 'sí, quiero' con su joven marido, el músico de la banda alemana Tokio Hotel, Tom Kaulitz, 17 años menor que ella. Él también optó por el color blanco y por olvidarse de los zapatos.

El lugar elegido para la 'reboda' estuvo a la altura de la ocasión: la cubierta, engalanada con miles de peonias blancas y rosas, del glamuroso yateChristina O, una embarcación de tres pisos en la que ya se casaron personajes de la talla de Madonna, Grace Kelly o Jackie Kennedy.

Inicialmente construido como barco de guerra canadiense, este yate puede alojar a a 250 invitados y el alquiler por una semana asciende nada menos que a 634.000 dólares. Marilyn Monroe, Frank Sinatra o Winston Churchill han sido algunos de los invitados ilustres que ha acogido durante su historia.