Helena Bonham Carter, la princesa Margarita en 'The Crown': vidas paralelas

Son tantas las cosas que les unen que se antoja hasta desmesurado aunque Helena Bonham Carter contratara a una médium para hablar con la princesa Margarita, según publicaba 'The Sun'. Una noticia que a priori parece disparatada, porque parece ser que no solo le pidió su aprobación para interpretarla en la serie 'The Crown' de Netflix, sino que además recibió consejos sobre cómo sujetar los cigarrillos, pues la hermana de la reina Isabel II era una fumadora empedernida.

Bonham Carter parecía condenada a interpretar este papel, que hace con la misma maestría que, por ejemplo, recreó a Elizabeth Taylor en el telefilme 'Burton y Taylor' de 2014. Hasta su tío, el barón Mark Bonham Carter, fue muy amigo de la princesa, fallecida en 2002 a los 71 años, y se dijo que había sido uno de sus numerosos pretendientes, y su abuela, lady Violet Bonham Carter, también fue amiga de Margarita.

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Al margen de estas cuestiones genealógicas, el destino ha querido que coincidiera en el tiempo el inicio de una nueva historia de amor, después de romper con el director estadounidense Tim Burton, con el rodaje de la serie. A sus 53 años está enamoradísima de Rye Dag Holmboe, de 32. Y la coincidencia de que la princesa tuviera una relación sentimental con Roddy Llewellyn, a quien da vida el actor Harry Treadaway, 17 años más joven que ella.

"Fue algo extraño. Fue un 'timing' de lo más extraño, que hubiera entre nosotros una diferencia similar a la de ellos, pero creo que esto hubiera pasado la hubiera interpretado o no", manifestó en una reciente entrevista a 'The Times' -con mucha lógica, por cierto- la que fuera musa de James Ivory en 'Una habitación con vistas' y 'Regreso a Howards End'.

Tan concienzuda es preparándose sus papeles que Helena se reunió con el propio Roddy Llewellyn: "Vino a tomar el té conmigo con Harry, quien le interpreta (en la serie). Fue muy divertido y cálido, que era lo que ella (la princesa Margarita) necesitaba. (...) Nos dijo que se conocieron en el momento adecuado. Ambos estaban muy perdidos y ambos se sentían unos outsiders, no aceptados por sus familias, o al menos no lo suficiente. Su seguridad se había quebrado por la ruptura de su matrimonio. Él la hizo divertirse en una época en la que no lo estaba haciendo en absoluto", ha desvelado la actriz, quien también seguirá con el mismo papel en la cuarta temporada.

Algo similar puede decirse de cómo empezó la relación sentimental de Helena Bonham Carter, quien desvelaba a 'Harper's Bazaar' que su novio apareció en un momento crucial: "Cuando haces frente a una ruptura, primero hay que pasar un periodo de duelo, pero finalmente te cansas de llorar y pasas página. Ahora soy muy feliz junto a alguien que ha aportado una inesperada chispa de magia a mi vida".

En cuanto a la diferencia de edad, lejos de ser un obstáculo para ella, es algo enriquecedor: "Mi novio es increíblemente maduro. Es un alma vieja en un cuerpo joven. ¿Qué más puedo pedir? A la gente a veces le da miedo la gente mayor, pero a él no. Las mujeres pueden ser muy poderosas cuando envejecen. ¿Por qué no podemos ser sexual y románticamente atractivas cuando nuestros óvulos han caducado? Realmente, es mucho más divertido, porque nos sentimos liberadas del terror, no tiene consecuencias, es solo para divertirnos".

Los tiempos han cambiado mucho, pero en la época en la que la princesa Margarita tuvo esta relación, que duró unos ocho años, la diferencia de edad y, en su caso, también de origen eran juzgadas de manera severa. Cuando se conocieron, la hermana de la reina Isabel II tenía 42 años y él, que trabajaba como jardinero, 25. La pareja generó un enorme escándalo (ella todavía estaba casada con el fotógrafo Antony Armstrong-Jones, conde de Snowdon), que le llevó a él incluso a emitir un comunicado pidiendo disculpas a la propia reina por los daños causados y rogó a la prensa que les dejaran seguir con su vida.

Tras su ruptura, Roddy, que incluso intentó tener una carrera como cantante pop pero fracasó, entre otras cuestiones, porque solo les interesaba su vida sentimental, se casó con Tatiana Soskin, en julio de 1981, y tienen tres hijas, Alexandra, Natasha y Rosie. Pese a emprender vidas separadas, siguieron siendo amigos y la propia princesa le felicitó por su boda.