Anna Chlumsky ('Mi chica'), la niña que besó a Macaulay Culkin, cumple 40 años: ¿dónde está ahora?

Definitivamente, los niños que crecieron en los 70, los 80 y los 90 estaban hechos de otra pasta. La incansable búsqueda de Marco, la nostalgia enfermiza de Heidi o la pacífica muerte de David el Gnomo así lo demuestran. Entre esos hitos de la ficción traumática habría que incluir 'Mi chica' (1991), la película que nos enseñó a afrontar la muerte porque (por si aún queda alguien en el planeta que no lo sepa, ahí va el SPOILER) Macaulay Culkin, después de ser el pillo infante de 'Solo en casa' fallecía tras ser acribillado por un puñado de picaduras de abeja.

La protagonista de esta comedia con niños y humor negro era Vada Sultenfuss, una encantadora mocosa rubia de ojos azules que soportaba como podía el vivir en una funeraria debido a la profesión de su padre. La niña que la encarnó, Anna Chlumsky, es hoy una mujer hecha y derecha que este 3 de diciembre cumple 40 años. Una actriz que sigue en activo pese a años de sequía profesional y pese a que en el imaginario colectivo todavía sea la pequeña que besó a Culkin al pie de aquel lago iluminado por un sol de verano.

Chlumksy fue elegida para protagonizar 'Mi chica' en un casting al que se presentaron cientos de niñas. Aunque no fueron pocos los padres que pusieron el grito en el cielo al considerar que la inesperada muerte del personaje de Culkin traumatizaría a sus hijos, la película fue un éxito para ella. Un taquillazo ayudado por la innegable publicidad de incluir el primer beso del entonces niño más famoso del mundo.

A Chlumsky le proporcionó, entre otras cosas, una breve carrera que incluyó una película al lado de otro icono de los millennials más talluditos, Christina Ricci (El secreto de la montaña, en 1995), y hasta una 'Mi chica 2' (1994), que supuso un fracaso en todos los sentidos. Sin embargo, Hollywood y el propio Steven Spielberg, que la rechazó para ser la niña de 'Jurassic Park' (1993), empezaron a darle la espalda en cuanto alcanzó la pubertad. "Entré en la pubertad y ya no era mona en pantalla", narraba hace poco tiempo en una entrevista para la BBC, reconociendo que, a cierta edad, los rechazos se clavan como una espada.

Retirada a su pesar del mundillo de la interpretación a los 16 años, siguió la senda de los estudios y se matriculó en la Universidad de Chicago para cursar Estudios Internacionales. Allí, siendo aún una joven pizpireta, conoció a Shaun Ho, el que habría de convertirse en su marido y padre de sus dos hijas. Contradiciendo el cliché de los niños actores convertidos en juguetes rotos, Anna cambió Hollywood por una vida más tradicional en la que también tuvo cabida el teatro universitario. Al ser hija de un chef, sus primeros pasos laborales lejos de la interpretación fueron como crítica gastronómica. Sin embargo, acabó trabajando para la editorial HarperCollins. Sin embargo, el gusanillo del mundo actoral seguía en un rincón remoto de sus pensamientos. En 2007 decidió ponerse las pilas y recuperar el tiempo perdido asistiendo a cursos y preparándose a conciencia. Tras contar con las bendiciones del guionista Armando Ianucci, volvió al cine con un pequeño papel en 'In the loop', una pequeña sátira que obtuvo el beneplácito de la crítica en 2009. En 2012, Ianucci también se acordó de ella para armar el casting de 'Veep', una serie cómica en la que ha encarnado durante años a la jefa de gabinete de la vicepresidenta de Estados Unidos.

El 'final feliz' de su regreso a la interpretación se ha saldado con varias nominaciones a los Emmy como actriz de reparto y el respeto de sus compañeros. Además, los proyectos no dejan de lloverle. El año que viene, por ejemplo, será una de las protagonistas de 'Inventing Anna', una de las series más esperadas de Netflix, que cuenta la historia real de una rusa que se hizo pasar por una heredera alemana y consiguió engañar a las élites de Nueva York con su farsa. Chlumsky interpretará a la periodista que destapó el caso y, según sus propias palabras, vive ilusionada con el proyecto, una ficción que podría cambiar la idea de aquellos que siguen pensando en ella como la niña que vivía entre las paredes de una funeraria con un padre que apenas reparaba en ella.

A pesar de este regreso a lo grande, no es el éxito lo que más le preocupa, según sus propias palabras. "No me gusta hacer películas seguidas. Me concentro en las cosas de casa. Mi vida familiar y escolar son importantes para mí. Intento hacer una película al año", dijo siendo aún una niña, cuando no sabía que Hollywood la acabaría desechando. Años más tarde, sigue conservando esa filosofía y a lo único que aspira es a seguir viviendo de una profesión que le llegó de casualidad. En todos estos años, la gente no ha parecido olvidarla, prueba del estatus de película de culto de un título inspirado por la famosa 'My girl' del grupo The Temptations. "Me asustó al principio, pero creo que es bueno saber que todavía resueno en la mente de las personas", declaró sobre ser reconocida cuando iba en el metro. Y es que, para millones de espectadores alrededor del mundo, esta mujer recién entrada en los 40 sigue siendo la protagonista de ese trauma llamado 'Mi chica'. Pocos pueden decir lo mismo.