El gesto de Meryl Streep que cambió la vida de Anne Hathaway en 'El diablo viste de Prada'
Una anécdota sucedida mientras las actrices rodaban la película deja claro lo contraria que es Meryl Streep a las estrictas reglas de belleza que la industria del cine exige a las mujeres
Que Meryl Streep es una de las mejores actrices de su tiempo es una cuestión innegable si repasamos su larga lista de éxitos y el hecho de que es la actriz con más nominaciones a los Oscar y a los Globos de Oro. Una impresionante carrera que fue premiada este mismo año con el Princesa de Asturias de las Artes, y en cuya entrega pudimos ver a una elegantísima Meryl junto a la reina Letizia, la infanta Sofía y la princesa Leonor.
Sin embargo, además de como icono y ejemplo de trayectoria profesional, Meryl Streep es enormemente inspiradora en otras facetas para muchos otros artistas que han podido compartir escena con ella. Así, compañeros como Jennifer Lawrence han hecho público el apodo con el que la conocían en el rodaje de 'Dont Look Up' y cuyo significado desconocía Meryl; mientras Streep pensaba que la llamaban "vieja cabra", en realidad se referían a ella por "la más grande de todos los tiempos".
Es uno de los muchos ejemplos de por qué sus compañeros admiran a la intérprete enormemente. En ese sentido, una de las actrices que comparte con ella una curiosa anécdota de rodaje es Anne Hathaway. Mientras que rodaban 'El diablo viste de Prada', cuyo emblemático tacón de tridente aterrizó en Oviedo en tamaño XL, Meryl Streep le dio un importante consejo.
Mientras que una importante parte del equipo de la cinta parece ser que la presionaba para que perdiera peso, Streep le aconsejó a su compañera que hiciera caso omiso. Ellas mismas lo recordaron en una entrevista en 'The View', un famoso programa estadounidense de la ABC en el que Meryl expresó: "Le dije: 'No pierdas peso'. Se lo dije porque todos se lo estaban diciendo... ¿Te acuerdas? (le preguntaba a su compañera). Viniste a mi casa y estabas tan guapa..."
Una recomendación que Hathaway recordaba perfectamente en ese momento: "Sí, me dijiste que me comiese una hamburguesa". Y es que la intérprete debía meterse en el papel de una joven becaria en la redacción de una famosa revista de moda, con Streep como Miranda Priestly (que, se dice, se inspira en la poderosa Anna Wintour).
Hathaway explicó en la mencionada entrevista televisiva que, debido a una cirugía previa al rodaje, había cogido peso y que en las pruebas de vestuario tuvo algunos problemas: "Fui a las pruebas de vestuario y no me entraba nada, así que tuve que volver a perder esos kilos. Sí, hubo unas cuantas lágrimas".
Sin embargo, con este gesto y sus palabras en el programa, Meryl Streep volvió a dejar constancia de lo contraria que es a las reglas de bellezas estrictas que la industria del cine exige a las actrices y, cada vez más, a los actores. "Sí, todos estaban diciendo: 'Bueno... Igual quieres bajar un poco de peso...", concluía Streep. "Odio esta industria".
Y es que cuando el presentador le preguntó si alguien le había pedido que perdiera peso en el mismo rodaje que a su compañera, Streep sentenció: "No se atreverían", ante la atenta mirada y las carcajadas del público presente en el plató.
Que Meryl Streep es una de las mejores actrices de su tiempo es una cuestión innegable si repasamos su larga lista de éxitos y el hecho de que es la actriz con más nominaciones a los Oscar y a los Globos de Oro. Una impresionante carrera que fue premiada este mismo año con el Princesa de Asturias de las Artes, y en cuya entrega pudimos ver a una elegantísima Meryl junto a la reina Letizia, la infanta Sofía y la princesa Leonor.