Así es ahora el niño de ‘La vida es bella’: desde su aparición en ‘Gladiator’ a su pasión por la cocina italiana

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Puede que el nombre de Giorgio Cantarini no te resulte familiar, pero sus actuaciones están grabadas en la memoria cinematográfica de millones. En dos ocasiones, este actor italiano consiguió arrancar lágrimas al público en roles inolvidables que, curiosamente, le valieron el premio más codiciado del cine… a otros. Tanto La vida es bella como Gladiator, películas en las que interpretó a hijos leales, lograron un Oscar a Mejor Película, mientras que Roberto Benigni y Russell Crowe, sus "padres" ficticios, también se llevaron estatuillas por sus magistrales actuaciones.

Sin embargo, tras este prometedor inicio, Cantarini desapareció de los focos, y muchas personas le perdieron la pista sin saber qué fue de aquel niño que llenó de esperanza los momentos más oscuros de 'La vida es bella' o que conmovió con su breve aparición en Gladiator.

Nacido en abril de 1992, Giorgio Cantarini tenía solo cinco años cuando interpretó a Giosuè, el hijo del entrañable Guido (Roberto Benigni) en 'La vida es bella'. La película, que narraba una desgarradora historia de amor y sacrificio en medio del Holocausto, no solo se convirtió en un clásico del cine, sino que marcó un punto de partida espectacular para su joven protagonista. Dos años después, Cantarini encarnó al hijo de Máximo Décimo Meridio (Russell Crowe) en Gladiator, un papel breve pero impactante que dejó al público con un nudo en la garganta.

Tras estas apariciones, Cantarini optó por alejarse del bullicio de Hollywood para centrarse en sus estudios. Su carrera actoral no se detuvo del todo, pero se limitó a pequeños papeles en telenovelas y películas locales en Italia, como 'Il giorno la notte poi l'alba', un título que hoy es prácticamente inencontrable. Durante casi dos décadas, se mantuvo en un discreto segundo plano, participando en cortos y proyectos independientes que pasaron desapercibidos fuera de su país natal.

En los últimos meses, sin embargo, Giorgio Cantarini parece estar retomando vuelo en el mundo del cine. Ha estado involucrado en proyectos de envergadura como Comandante y Lamborghini: El hombre detrás de la leyenda. Su vuelta a la gran pantalla ha coincidido, de forma casi poética, con el regreso de las cámaras al Coliseo ficticio de Gladiator, donde Ridley Scott trabaja en una secuela del aclamado filme. Aunque muchos esperaban que Cantarini tuviera un cameo, el actor no aparece en esta nueva entrega.

A sus 30 años, Giorgio Cantarini se define en redes sociales como un “libre pensador y ciudadano del mundo”. Además, ha mostrado su pasión por la cocina italiana, compartiendo en Instagram imágenes de pizzas horneadas en piedra, focaccias y pan casero, un reflejo de su lado más personal y alejado del glamour de Hollywood. Cuando le preguntaron si alguna vez había utilizado su papel en 'La vida es bella para ligar', respondió con una sonrisa y un honesto “sí”. Esta anécdota revela el humor y la naturalidad con la que el actor lleva la carga de haber formado parte de dos de las películas más importantes de las últimas décadas.