Así ha sido el saludo entre Melania Trump y la reina Letizia: sentadas junto a Donald Trump y el rey Felipe

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La ceremonia de despedida al papa Francisco, celebrada hoy en la plaza de San Pedro, ha reunido a líderes políticos, religiosas, primeras damas y representantes de casas reales de todo el mundo. En este contexto solemne, se ha producido el esperado encuentro entre Melania Trump, primera dama de Estados Unidos, y la reina Letizia de España.

Ambas coincidieron en los accesos a la zona reservada para las autoridades, vestidas de riguroso negro y respetando las normas de protocolo exigidas para este tipo de actos en el Vaticano. Melania Trump, acompañada de Donald Trump, y la reina Letizia, junto al rey Felipe VI, protagonizaron un breve intercambio de gestos formales.

Antes de pasar a ocupar sus asientos, la comitiva estadounidense se detuvo para saludar brevemente a los reyes de España. Felipe VI extendió la mano al presidente Trump, seguido de un saludo rápido y formal entre la reina Letizia y Melania Trump.

El gesto, fugaz y cargado de una cortesía estricta, dejó una ligera sensación de incomodidad, sobre todo cuando Melania, tras el breve contacto, pareció quedar desubicada mientras Donald Trump continuaba saludando a otras autoridades. Entre ambas delegaciones se encontraba el presidente de Estonia, quien actuó como barrera simbólica en la escena.

Muy cerca, en esa primera fila reservada para las principales autoridades, también se encontraba el presidente francés Emmanuel Macron, quien ocupó una posición destacada durante la ceremonia. Por su parte, Volodímir Zelenski, que ha llegado a Roma pocas horas antes del inicio de las exequias, fue ubicado en una posición más alejada, siguiendo de manera estricta el orden diplomático establecido por el protocolo vaticano.

La ceremonia, presidida por el decano del Colegio Cardenalicio, se desarrolló bajo estrictas medidas de seguridad y en un ambiente de profundo recogimiento, que impregnaba cada rincón de la plaza de San Pedro. La presencia de tantos líderes mundiales, sumada a momentos significativos como el saludo entre Melania Trump y la reina Letizia, añadió un matiz diplomático de gran simbolismo y proyección internacional a esta histórica despedida.